El documento “Hábitos de Navegación en Internet y Uso de dispositivos electrónicos” fue elaborado por el Centro de Protección de Datos Personales y el Centro de Estudios, Investigaciones y Opinión del organismo, con la finalidad de indagar en los usos tecnológicos antes, durante y después de la pandemia.
Como resultado de la encuesta se pudo encontrar que 3 de cada 4 menores entre 8 y 13 años cuentan con un teléfono celular propio y hacen uso de redes sociales. Asimismo, más de la mitad (54%) manifestaron que los tiempos de conexión online aumentaron desde el inicio de la emergencia sanitaria y la tercera parte aseguró haber tenido malas experiencias en Internet.
Esto evidencia una mayor utilización de estos dispositivos y tecnologías por parte de niños y niñas en edades cada vez más tempranas, comparadas incluso con estudios previos realizados por la Defensoría.
Por otra parte, el 37% respondió que considera que las personas a su cargo entienden «más» sobre lo que hacen en Internet, aunque el 42,9% aseguró que le preguntan “lo mismo” sobre sus hábitos online. En este sentido, las actitudes mayoritariamente fueron comprensivas o contenedoras, antes que prohibitivas o limitativas: “Me aconsejan que tenga cuidado” y “Se interesan en saber con quién converso” fueron las opciones más elegidas.
Resulta necesario enfatizar que Internet se estableció como un bien público para la vida de la ciudadanía, al punto que disponer de esta herramienta es considerado como un derecho. Además, “estar en Internet” y habitar ese espacio virtual, conlleva un aprendizaje. Requiere entender lógicas y la incorporación de saberes que se construyen con tiempo y los demás e implica asumir desafíos para desarrollar otro tipo de socialización.
En este sentido, se reafirma que toda intervención en diversos espacios de trabajos con niños, niñas y adolescentes se debe llevar a cabo con carácter preventivo y desde la perspectiva del cuidado, para construir una ciudadanía activa, partícipe, reflexiva y protagonista de sus experiencias en Internet.
En el Día Mundial de la Sociedad de la Información, la Defensoría del Pueblo renueva su compromiso con la reducción de la brecha digital y para que la Red sea un espacio diverso y seguro, libre de agresiones y que proteja los datos personales de todas las personas.