Bárbara Rossen – El Colectivo de Arquitectas en Defensa de las Tierras Públicas y el caso Costa Salguero

Bárbara Rossen

Arquitecta. Directora ejecutiva de la Conducción Ejecutiva de Derechos Urbanos, Espacio Público y Medio Ambiente de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Integrante del Colectivo de Arquitectas.

 

ABSTRACT

Este artículo tiene como objeto presentar al Colectivo de Arquitectas en Defensa de las Tierras Públicas; dar a conocer su origen y el por qué del mismo, quiénes lo conforman y las acciones que viene realizando desde la primavera del 2020 con el objetivo de frenar los procesos de venta de terrenos públicos en el sector de la Costanera Norte de la Ciudad de Buenos Aires – más conocido como Costa Salguero- y, al mismo tiempo, ofrecer una propuesta alternativa para una ciudad mas justa en clave feminista

 

Quiénes somos

Nos definirnos y conformamos como un movimiento de mujeres profesionales que se propone recuperar el compromiso social de nuestra profesión e incorporar la perspectiva de género en la construcción de la ciudad.

 

Cómo surge el Colectivo de Arquitectas

Nuestro espacio nace en el contexto de la pandemia, entre un grupo de colegas que ejercemos la disciplina desde la actividad privada, la función pública, la universidad,  las asociaciones profesionales y comunitarias, y que coincidimos en que el proyecto  propuesto por el Poder Ejecutivo de la Ciudad en septiembre del 2020 para otorgar normas urbanísticas y usos privados en las tierras públicas ribereñas de Costa Salguero y Punta Carrasco, refleja una gran injusticia urbana, social y ambiental, que no podíamos dejar de alertar.

La creación del Colectivo surge ante la permanente invisibilización de las arquitectas en los espacios de decisión que comprometen el destino de nuestra ciudad. Quienes integramos este espacio tenemos distintos saberes, trayectorias y afinidades partidarias, pero la misma capacidad para construir unidad en la diversidad. Esa es nuestra riqueza, el mayor capital con el que contamos.

La asociación fue urgente y necesaria, ya que consideramos inadecuado que la Ciudad continúe desprendiéndose de un recurso tan escaso y no renovable como es la tierra pública. Por el contrario, tenemos la certeza de la importancia que tienen para la salud y la sustentabilidad los espacios verdes de acceso irrestricto al uso público. Así fue como en menos de 72 horas, redactamos una carta dirigida a los 60 legisladores y logramos reunir 342 firmas de colegas para visibilizar técnicamente lo que estaba ocurriendo y alertar sobre la importancia de preservar las escasas reservas de suelo urbano existentes, para el presente y para las generaciones futuras.

 

El caso Costa Salguero y la vulneración de derechos

El proyecto que está en debate nos interpela. Cuento brevemente de qué se trata.

Los predios de Costa Salguero y Punta Carrasco involucran 32 hectáreas sobre la costa del Río de la Plata, nuestra mejor geografía. Si se aprobara la norma para la construcción de edificios de viviendas y oficinas privadas y la posterior venta del 35 % de las tierras publicas de Costa Salguero, perderíamos definitivamente parte de nuestro mejor paisaje. La tierra que se vende se pierde para siempre!

En tanto en Punta Carrasco, se proponen usos para concesiones privadas como un helipuerto. Un uso que poco tiene que ver con las necesidades de los usuarios del “ Distrito Joven” como se denomina a la Costanera Norte.

Como arquitectas coincidimos en que hay que proponer otro modelo de ciudad, más inclusivo y solidario. Luego de treinta años de concesiones privadas, estamos frente a la oportunidad histórica de recuperar la relación de Buenos Aires con el río, o ser despojados de esta oportunidad para siempre.

El proyecto en debate vulnera derechos urbanos y ambientales; incumple aspectos normativos como la Constitución de la Ciudad – el pacto social más grande que puede alcanzar una sociedad-, que en el artículo 8 establece “ los espacios que forman parte del contorno ribereño de la ciudad son públicos y de libre acceso a circulación”. Asimismo en el Capítulo IV Ambiente ordena  “ la protección e incremento de los espacios verdes públicos de acceso libre y gratuito, en particular la recuperación de las áreas costeras y garantizar su uso común” . En el mismo sentido, el proyecto también incumple los lineamientos establecidos en el Plan Urbano Ambiental. El PUA es mandato constitucional y en su artículo 9 establece taxativamente “ destinar a uso público los predios de dominio estatal que se desafecten de las riberas”.   Con la misma lógica, hace caso omiso a distintos compromisos internacionales (Agenda 2030, Nueva Agenda Urbana, Acuerdo de París, entre otros.)

Nos resulta también muy preocupante que, mientras en ámbitos académicos y sociales se debate sobre el urbanismo post pandemia, las decisiones políticas que definen la construcción real de la ciudad se tomen dándole la espalda al río y de espaldas a la ciudadanía, sin contemplar tampoco el compromiso de sustentabilidad con las generaciones futuras.

 

Acción Colectiva – La Audiencia Pública

Apelando a la Constitución de la Ciudad y al más profundo sentido de solidaridad con las generaciones futuras, solicito el archivo de este proyecto de ley y la preservación de la totalidad de las tierras para la construcción de un parque público para el disfrute de todos

(Frase utilizada por las arquitectas integrantes del Colectivo -al cierre de cada exposición- en la Audiencia Pública llevada a cabo por la Legislatura Porteña)

A partir del objetivo en común, nos propusimos una estrategia conjunta, visibilizar la problemática y sumar colegas que comprometidas con la construcción de la ciudad, pudiéramos entre todas alumbrar otra mirada. Ser un un espacio de investigación, acción y generador de conocimiento colectivo.

Nos propusimos puntualmente recuperar el sentido común de que lo que es público nos pertenece a todos.

Así fue como juntas, en red y con otros colectivos, convocamos a la Audiencia Pública más masiva de la historia de la Legislatura porteña.

Nos encontramos en una época (o en un cambio de época) en la que hay movimientos, pequeñas acciones, pequeñas revoluciones que pueden producir –no lo sabemos- grandes movilizaciones. Y ahí estamos nosotras como Colectivo; gestando esta pequeña –pequeñísima- revolución que fue la Audiencia de Costa Salguero. Una Audiencia que quedará como un hito histórico, con 7058 inscriptos y más de 2000 expositores. El 97,3% de los participantes dijimos NO VENDAN LA COSTANERA, con argumentos constitucionales, jurídicos, ambientales, urbanísticos, de equidad social e identidad urbana; con “sentido de lo público” y con Memoria.

Nosotras decimos, LA TIERRA PÚBLICA SE DEFIENDE.  Cuidemos la casa común. No se está discutiendo un terreno sobre la costa, se está discutiendo una pieza fundamental del Borde Costero Metropolitano.

Lo que está en debate hace a nuestra identidad. Somos rioplatenses y queremos recuperar nuestro mejor paisaje y nuestras tierras públicas ribereñas para el disfrute de todos. Es por ello que la frase fundacional del Colectivo podría resumirse en el “derecho al horizonte”, un horizonte físico, social y cultural; esa idea se traduce en la propuesta de creación de un parque público, libre, verde y popular.

En contraposición a nuestra mirada, en el discurso de apertura de la audiencia, el oficialismo manifestó que “los espacios públicos en desuso, oscuros, alejados y poco conectados con el resto de la Ciudad son peligrosos y que las mujeres los evitamos”. Lamentablemente a veces se tergiversa desde lo discursivo la perspectiva de género para intentar justificar proyectos que hacen exactamente lo contrario. Esta apropiación del lenguaje es también recurrente con términos como ciudad verde, sustentabilidad o participación ciudadana.

Es preciso emprender la remediación de las ciudades y Buenos Aires es la ciudad con su río, nuestro Río de la Plata. El reto de las grandes ciudades es también el espacio público.  Porque además de los beneficios para la salud son motivo de orgullo y de disfrute para todos.  Es donde se da la vida comunitaria y donde se construye la identidad colectiva. Por todo esto, como bien se dijo en la Audiencia Pública, solicitamos desde la ciudadanía y como profesionales que ¨ no nos cambien derechos por privilegios ¨.

 

Una ciudad más justa es una ciudad feminista

Algo nuevo se está gestando, de manera transversal, solidaria y colectiva. Un entramado riquísimo de colectivos, grupos y experiencias en clave feminista, que trabajan día a día por construir ciudades habitables y que de gusto vivirlas.

A propósito, qué es una ciudad con perspectiva feminista?

Dice el prólogo de ”Ciudad que Resiste” (proyecto-publicación de extensión universitaria de la UNLP donde se entrelazan colectivas de arquitectas y artistas transdisciplinarias): Una ciudad feminista es aquella donde convivir en igualdad de condiciones. Una ciudad feminista es aquella que garantiza a todos, el acceso a los espacios, las infraestructuras, las oportunidades laborales y los puestos de decisión. Una ciudad feminista es aquella donde no hay distinciones de tiempos ni de roles. Una ciudad feminista es aquella donde se deciden equitativamente las asignaciones de recursos. Una ciudad feminista es una ciudad sensible a todas las desigualdades. Una ciudad feminista es aquella donde las violencias machistas ya no existen. Una ciudad feminista es aquella donde se honra la memoria de sus ciudadanas y ciudadanos. Una ciudad feminista es una ciudad que todavía no existe. Una ciudad feminista requiere deconstruir la polis y la urbis, deconstruir la política y el urbanismo.

Y ahí -y aquí- estamos nosotras entre tantas, desde el Colectivo de Arquitectas intentando repensar una forma diferente de construir la ciudad. Tenemos la certeza que la preservación de las tierras públicas debe ser política urbana, como ocurre en las ciudades más desarrolladas económicamente, más equitativas desde el punto de vista social y más sustentables desde lo ambiental.

¿Cuál es el legado que queremos dejar a las futuras generaciones? Aspiramos a que sea una ciudad más amable, más sensible a todas las desigualdades. Una ciudad que respete los derechos urbanos y ambientales; una ciudad más justa y más bella.

 

La lucha sirve y la lucha sigue

Y como este Colectivo es también marea que fluye, transformada y transformadora, junto a otros colectivos convocamos a miles de vecinos y vecinas de la Ciudad para firmar la Iniciativa Popular con el fin de impulsar entre todos la ley que garantice la construcción de un parque publico de acceso libre y gratuito frente al rio.  En el mismo sentido convocamos a la campaña “Artistas visuales x el rio”, en la que treinta y dos artistas en defensa de las treinta y dos hectáreas publicas, compartieron su arte para visualizar en redes el reclamo por el derecho al horizonte.

Para finalizar esta nota, también quiero compartir la inmensa felicidad y el orgullo que nos causa el hecho de haber sido convocadas para colaborar con la puesta en valor y reacondicionamiento de la sede institucional de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, “ la casa de las Abuelas”. Así que acá estamos, dispuestas, sororas y muy emocionadas frente a la posibilidad de aportar nuestro granito de arena al colectivo más hermoso y luchador de nuestra Patria.