En el mismo acto y en conjunto con María Rachid, titular del Instituto contra la Discriminación de la Defensoría, Muiños también presentó el “Archivo Nacional de la Memoria LGBT+” que lleva adelante la Federación Argentina LGBT+ con el propósito de generar memoria y conciencia colectiva sobre la historia de la comunidad LGBT+ en Argentina.
El informe refleja que en 2021 ocurrieron en Argentina ciento veinte (120) crímenes de odio, en donde la orientación sexual, la identidad y/o la expresión de género de todas las víctimas fueron utilizadas como pretexto discriminatorio para la vulneración de sus derechos y la violencia contra ellas. Estos datos no son exactos -ya que incluyen sólo aquellos casos que han sido relevados por los medios de comunicación o han ingresado como denuncias en la Defensoría LGBT+, ante las organizaciones de la FALGBT+ o documentados por el CeDoSTALC- y únicamente permiten vislumbrar una realidad que es, sin duda, mucho peor de lo que sugieren los números. Cabe destacar que este informe no realiza estimaciones sobre los casos no registrados.
Además, del total de las personas de la comunidad LGBT+ víctimas de crímenes de odio registrados en 2021, el 80% de los casos (96) corresponden a mujeres trans (travestis, transexuales y transgéneros); en segundo lugar con el 12% (14) se encuentran los varones gays cis; en tercer lugar con el 4% de los casos (5) le siguen los varones trans; luego con el 2% (3) las lesbianas; y por último con el 1% (1) respectivamente cada una, las personas bisexuales y las no binarias.
De todos los crímenes de odio registrados, el 71% de los casos (85) corresponden a lesiones al derecho a la vida, es decir a asesinatos, suicidios y muertes por violencia estructural; y el 29% restante de los casos (35) corresponden a lesiones al derecho a la integridad física, es decir violencia física que no terminó en muerte.
Del total de lesiones al derecho a la vida, el 20% de los casos son asesinatos; el 7% suicidios; y el 73% restante son casos de muertes por violencia estructural, es decir muertes en donde la vulneración sistemática e histórica de derechos generó las condiciones materiales de precariedad en la que se inscriben estos decesos, todos ellos evitables.
El 86% de las lesiones al derecho a la vida son a mujeres trans (73); el 9% a varones gays cis (8); y el 5% restante a varones trans (4). Estos alarmantes números muestran como la violencia hacia la comunidad LGBT+ está particularmente dirigida: es en las mujeres trans en quienes se manifiesta con especial odio, saña y de la manera más brutal la discriminación en su máxima expresión, que en muchos casos termina con sus vidas.
Sobre el observatorio
El Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT fue creado en mayo de 2016 a partir de una iniciativa de la Defensoría LGBT+ –dependiente del Instituto contra la Discriminación de la Ciudad de Buenos Aires de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires– y de la Federación Argentina LGBT+, en articulación con la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, la Defensoría del Pueblo de la Nación y organizaciones LGBT+,
Este observatorio tiene por objeto el relevamiento nacional de datos que visibilicen la violencia que viven cotidianamente en nuestro país lesbianas, gays, bisexuales y trans (travestis, transexuales y transgéneros), para generar una plataforma de información que permita monitorear e incidir en la formulación de políticas públicas eficaces y propuestas legislativas para la prevención, sanción y erradicación de los Crímenes de Odio hacia la comunidad LGBT, motivados por discriminación por orientación sexual, expresión e identidad de género.