El 29 de julio pasado se publicó en el Boletín Oficial de la nación la resolución 2125/2021, a través de la cual el Ministerio de Salud de la Nación autorizaba a todas las Entidades de Medicina Prepaga aumentos generales, complementarios y acumulativos de los aprobados con la resolución 987/21. Los aumentos autorizados por la cartera de salud fueron por tramos, siendo del 9% para agosto, y otro tanto para septiembre y octubre de este año. En esta misma resolución se incluía el primer aumento del 2022, vigente desde el 1° de enero (9%). El aumento acumulado en las cuotas de las entidades de medicina prepaga para 2021 terminará siendo del 47,40%.
Como es usual, la resolución determina que las entidades deberán informar a los usuarios los incrementos que se registrarán en el monto de las cuotas con una antelación no inferior a los treinta días corridos, contados a partir de la fecha en que la nueva cuota comenzará a regir. Pero además, en su artículo segundo, esta resolución determina que “Los agentes del Seguro de Salud y las Entidades de Medicina Prepaga deberán incrementar los aranceles de las prestaciones médico-asistenciales brindadas a sus beneficiarios y usuarios por los prestadores inscriptos en el REGISTRO NACIONAL DE PRESTADORES de la SUPERINTENDENCIA DE SERVICIOS DE SALUD, en un NUEVE POR CIENTO (9%) a partir del 1 de agosto de 2021, NUEVE POR CIENTO (9%) a partir del 1 de septiembre de 2021, NUEVE POR CIENTO (9%) a partir del 1 de octubre de 2021 y NUEVE POR CIENTO (9%) a partir del 1 de enero de 2022, siempre sobre los valores vigentes al mes anterior”.
No obstante, el domingo pasado la Federación Argentina de Prestadores de Salud (FAPS) anunció el cobro de un copago del 9% para los usuarios de las prepagas, dado que estas últimas les habrían comunicado la imposibilidad de cumplir con el incremento del valor de sus servicios, pese a lo determinado por la propia resolución ministerial. Sin embargo, tras una reunión entre el Gobierno y los prestadores de servicios de salud, estos últimos desistieron del cobro del copago, ya que las autoridades nacionales ratificaron la plena vigencia de la resolución 2125/2021 donde el aumento de las cuotas de la medicina prepaga es trasladado a los prestadores de servicios de salud (artículo segundo).
Por otra parte, es importante observar los aumentos acumulados en el tiempo de este gasto de las economías familiares. Entre enero 2015 y diciembre 2021 el aumento en las cuotas de entidades de medicina prepaga acumuló un 788,82%, es decir subió casi 9 veces. En el siguiente gráfico se visualiza este incremento acumulado, partiendo de una cuota base de $1000 en 2014, y culminando en diciembre 2021 con un valor que equivale a $8.888.
Es conocido el hecho de que la estructura de costos de estas entidades evoluciona de la mano de los cálculos actuariales (relativos a la evaluación de riesgos); el incremento del costo de las prestaciones obligatorias, suplementarias y complementarias; la suba de salarios que surge de las paritarias del sector; las nuevas tecnologías; las reglamentaciones legales que modifiquen o se introduzcan el Programa Médico Obligatorio; y el incremento de costos de recursos humanos en general. Los costos laborales representan alrededor del 74% de los costos totales del sector. También se argumenta que los recursos vinculados con la tecnología se relacionan con la moneda estadounidense, por lo que los vaivenes del mercado cambiario impactan también sobre dicha estructura de costos. En el siguiente gráfico se presenta la evolución del valor de la medicina prepaga y el tipo de cambio según la cotización del Banco Nación. Los datos se presentan desde enero 2015 a diciembre 2021.
Cuando se analiza la relación existente entre el valor del dólar (tipo de cambio oficial) y el de las cuotas de medicina prepaga puede apreciarse que la misma no es lineal. Hasta marzo de 2018 la suba en las cuotas de las prepagas era similar al movimiento del tipo de cambio, pero a partir de allí estas variables comienzan a distanciarse (coincidiendo con las crisis cambiarias que se suceden en 2018 y 2019).
El único aumento de 2020 en la medicina prepaga (10%), y la constante devaluación de la moneda nacional, generaron que la distancia se amplíe aún más, siendo mayor la variación acumulada en el tipo de cambio (1158,76%), que aquella correspondiente a las medicinas prepagas (829,18%) para el período analizado. De todas formas, se estima que sólo una parte de los costos de estas entidades están directamente dolarizados, siendo diferente para cada una de estas entidades, y guardando estrecha relación con la adquisición de elementos tecnológicos valuados en la moneda de referencia internacional.
Por otra parte, los valores de las cuotas de medicina prepaga han tenido cierta correlación con el nivel general de precios, según la medición del IPC del INDEC. Durante los años 2015, 2016, 2017 y 2019 los aumentos de la medicina prepaga estuvieron por encima del nivel inflacionario anual. En 2018, la inflación fue casi 7 puntos porcentuales (p.p.) mayor que la variación de las cuotas. Esto fue casi compensado por la diferencia generada en 2019. El 2020 fue un año atípico: la inflación anual estuvo 26,10 p.p. por encima del aumento autorizado para las prepagas. Dadas las expectativas de inflación para 2021, según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) de noviembre 2021 del BCRA, se prevé un año donde las cuotas de prepaga aumenten unos 3,4 p.p. menos que la inflación esperada (47,40% contra 51,10%).
Por último, se compara este gasto de las unidades familiares con un indicador de ingreso, el Salario mínimo, vital y móvil (SMVyM). Desde 2015 a 2018, la variación de las medicinas prepagas fue mayor a la correspondiente al SMVyM. La importante actualización del SMVyM desde 2019, invierte las comparaciones. El 2021 terminará con el SMVyM un 55,43% más alto que el año anterior, contra un 47,70% de la medicina prepaga.