En el marco del trabajo que la Defensoría del Pueblo viene llevando adelante en pos de mejorar el acceso a la justicia de los grupos vulnerados, su titular, María Rosa Muiños participó de la inauguración de una nueva sede del Comité Panamericano de Juezas y Jueces por los Derechos Sociales y la Doctrina Franciscana (COPAJU), en la Ciudad de Buenos Aires.
Durante la jornada encabezada por las autoridades del Comité, se trasmitió el mensaje que el Papa Francisco hizo llegar a las juezas y jueces franciscanos, donde reivindicó el rol central del Estado en la redistribución de la riqueza y la justicia social.
En esa línea, Su Santidad señaló: «Vivimos épocas de intensa injusticia: pocos ricos cada vez más poderosos y millones de pobres negados y descartados. No hay futuro, no hay desarrollo, no hay justicia, ni democracia, en un mundo en donde millones de niños comen diariamente sólo los desechos de aquellos que sí consumen».
En el contexto de crisis que atraviesa el país, la Defensora del Pueblo compartió las palabras de Francisco y su llamado a la adopción de decisiones políticas adecuadas, racionales y equitativas que garanticen los derechos sociales. Muiños también celebró la creación y el funcionamiento de espacios –como el Comité y el Instituto– que conciben a la justicia como un instrumento para hacer cesar y remediar su vulneración.
El acto convocado por COPAJU, que el año pasado logró el estatus vaticano de «Asociación Privada de Fieles», también fue escenario de la apertura de la subsede argentina del Instituto para la investigación y Promoción de los Derechos Sociales “Fray Bartolomé de las Casas.
