La campaña se desarrollará durante una semana y contemplará diferentes acciones de comunicación tales como posters y stickers en escuelas, clubs y hospitales, spots radiales y placas informativas en redes sociales. Lo central es destacar que la violencia sexual infantil es una violación a los derechos humanos y, al ser un problema que mayoritariamente sucede en el ámbito privado y familiar, tiene la complejidad de ser de difícil de detectar.
Por eso, la Defensoría manifiesta a través de esta campaña, la importancia de creer en el relato de los niños, niñas y adolescentes, y de promover las condiciones institucionales y sociales, tanto para que las víctimas se animen a contar, como también para que se conozcan los medios de denuncia y así facilitar el acceso a la justicia.