El Día de los Muertos es una festividad cultural de gran importancia en muchos países vecinos, en la cual se honra y recuerda a los seres queridos fallecidos. Esta tradición ancestral permite mantener viva su memoria y fortalece los lazos comunitarios y familiares.
Las y los trabajadores de la casa estuvieron en diferentes puntos de encuentro y celebración para acompañar a los vecinos y vecinas y asegurar que se garantice el derecho de los pueblos al ejercicio de sus tradiciones culturales.
Además, se establecieron canales de comunicación para recibir denuncias y consultas relacionadas con la vulneración de derechos y se brindó asesoría y orientación a quienes lo necesitaron.
De esta manera, la Defensoría del Pueblo de la Ciudad renovó su compromiso con la construcción de una sociedad justa, equitativa, inclusiva y respetuosa de los derechos de todas las personas, sin importar su origen, creencias o religión.