El 5 de abril de 1977, sus dos hijos María Beatriz, de 23 años, y Juan Patricio, de 21, fueron secuestrados por un el Primer Cuerpo del Ejército junto a sus parejas. Según testimonios de sobrevivientes, estuvieron cautivos en el centro clandestino de detención “Club Atlético”.
Enriqueta fue docente en el barrio popular Cildañez de la ciudad de Buenos Aires, donde siguió ejerciendo, aún después de la desaparición de sus hijos. Fue una de las principales impulsoras de la Tecnicatura de Música popular de Madres que actualmente funciona en la casa de Madres Nuestros Hijos la Vida y la Esperanza.
Integró la Asociación Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora y fue su presidenta entre 2022 y 2024 en su búsqueda incansable por Memoria, Verdad y Justicia.