La Segmentación Tarifaria impulsada por el Gobierno Nacional a partir del Decreto Presidencial 332/22 restringirá el aporte que actualmente realiza el Estado para subsidiar el costo de la energía en los hogares. Los parámetros dispuestos para determinar quiénes conservarán los subsidios se establecieron según los ingresos y/o el patrimonio de las personas (completando la Declaración Jurada correspondiente) y fijando topes o límites en el consumo subsidiado para el uso residencial (para personas registradas dentro del Nivel 3 o de «Ingresos Medios»).
En el caso de la energía eléctrica, los primeros 400 kw/h de consumo mensual conservarán el subsidio, mientras que el excedente se abonará a precio pleno. A su vez, para el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, también se establecerá un tope mensual de M3 de gas natural a precio subsidiado (a determinar aún por la autoridad de aplicación según consumo estacional y otras variables).
A partir de los nuevos parámetros dispuestos, entendemos que es importante contar con herramientas para controlar el consumo en los hogares, con el doble propósito de prevenir montos a pagar excesivos en las facturas de los distintos servicios y, a la vez, concientizar sobre el uso eficiente de la energía por motivos ampliamente difundidos (preservación de recursos agotables, incidencias climáticas, etc).
CONSEJOS PARA AHORRAR ENERGÍA
Desde la Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, te acercamos los siguientes consejos para controlar el consumo en tu hogar:
-En primer lugar, es importante reconocer los artefactos de gran consumo y optimizar el uso de los mismos. En líneas generales, aquellos que utilizamos para calefaccionarnos o para refrigerar los ambientes (caloventores, estufas eléctricas, estufas de gas natural, aire acondicionado, paneles calefactores, etc.) tienen una incidencia notoria en el acumulado de KW (Kilovatios) o M3 (Metros cúbicos) que registran los medidores en las viviendas. Es importante ajustar el uso de los artefactos mencionados de forma consiente, para que cumplan su propósito primario sin producir un derroche innecesario de recursos. Para ello, es primordial respetar las recomendaciones de uso de los fabricantes (especialmente el ajuste de temperatura para época estival en 24 grados e invernal en 21grados).
Por otra parte, podemos segmentar el espacio de acción de los artefactos para climatizar los ambientes asegurando el correcto cierre de puertas y ventanas para centrar el calor o frío al espacio en el que nos encontramos.
Finalmente, podemos disminuir el uso de estufas o símil para calefaccionar los ambientes durante la noche si es posible dormir con más abrigo de cama, maximizar el uso de ropa adecuada para cada época del año.
–Otros artefactos de gran consumo a tener en cuenta para su correcta utilización son: plancha, secador de pelo, aspiradora, cafetera, freidora, horno eléctrico y lavarropas. Lógicamente, la recomendación NO es evitar la utilización de los mismos; sin embargo, es importante concientizarnos sobre su incidencia en el acumulado de consumo y maximizar los esfuerzos para darles un uso adecuado.
–Detectar instalaciones o artefactos averiados u obsoletos para su reparación o cambio, en la medida de lo posible. En la actualidad, muchos dispositivos de uso eléctrico o a gas natural poseen una nota informativa que nos indica su eficiencia en relación al consumo (siendo los de letra A o B más eficientes y los de letra E, F o G los menos); este es un factor importante a tener en cuenta a la hora e adquirir un artefacto de estas características.
-Por otra parte, siempre es imprescindible controlar con un profesional matriculado las instalaciones (de gas y/o eléctrica), a fin de solucionar cualquier tipo de inconveniente, descartando así la incidencia en las liquidaciones de una eventual pérdida o fuga energética y, principalmente, resguardando los parámetros de seguridad adecuados para los habitantes del hogar.
OTROS CONSEJOS
-Utilizar siempre lámparas de bajo consumo (la diferencia en consumo con las incandescentes es realmente notoria).
-Aprovechar la luz natural (apagar lámparas si no nos encontramos en el ambiente).
-Para el lavarropas, optá por la opción de lavado económico y preferentemente con programas de agua fría. Optimizá su uso general con cargas adecuadas.
-Al momento de ducharse, hacerlo en un tiempo razonable. La recomendación del ENARGAS es de 7 minutos por persona.
-No entibiar el agua caliente mezclándola con la fría. En su lugar, bajar el termostato y/o la perilla/botonera de la caldera/calefón/termotanque.
-Revisar y cambiar, en la medida de lo posible, burletes deteriorados en puertas y ventanas para preservar mejor la temperatura en los ambientes.
Finalmente, proponemos un ejercicio simple para poder determinar el consumo específico en cada hogar que, además, servirá como herramienta para ajustar el uso de la energía a nuestras necesidades y posibilidades. Para este apartado, destacamos la utilidad de los medidores en las viviendas para realizar el control de consumo; artefacto que en muchas oportunidades no es tenido en cuenta por los usuarios y usuarias para entender los que nos están cobrando.
El procedimiento es el siguiente:
*Acercarse al medidor correspondiente y tomar nota del estado en un momento dado del día (cantidad de KW y/o M3 que indica en el visor central).
*Dejar pasar 24 horas, haciendo uso «normal» de los artefactos en el domicilio. Cumplido el plazo, registrar nuevamente los datos que arroja el medidor y restar los mismos a la cifra anotada el día previo.
*El resultado nos indicará el consumo en KW y/o M3 que tuvimos en 24 horas, a partir de nuestros hábitos de consumo actuales. Lógicamente, al multiplicar ese resultado por 30 días, obtendremos nuestro consumo aproximado del período en curso (teniendo en cuenta que el mismo podría variar de acuerdo a la
época del año en que nos encontremos).
*Con estos datos y el procedimiento descripto anteriormente, podremos modificar ciertos criterios de uso en los artefactos de gran consumo para disminuir progresivamente la incidencia final en las liquidaciones que recibiremos por el servicio. Por ejemplo, reduciendo el uso de la calefacción o refrigeración a horarios puntuales.
También se encuentran a disposición de los usuarios simuladores de consumo en la web de los entes reguladores o empresas distribuidoras a través de los cuales podrás realizar una aproximación similar a la propuesta, teniendo en cuenta que las particularidades de cada artefacto e instalación en los hogares no se reflejarán de manera tan clara como con el procedimiento indicado.
El ahorro energético y la concientización sobre los recursos que utilizamos requiere una postura activa para cambiar algunas costumbres que hemos afianzado a través de los años. En vistas a la coyuntura actual, es de suma importancia que adecuemos ciertos parámetros de consumo que, en gran parte, no afectarán a nuestra calidad de vida. El resultado de la modificación en estos hábitos, tendrá un doble beneficio, limitará el impacto económico a partir de la modificación en el esquema tarifario y, por otro lado, contribuirá a la preservación de recursos agotables, esenciales para la vida y el desarrollo humano a nivel global.