Durante el encuentro, encabezado por la Defensora del Pueblo porteña María Rosa Muiños y el director general de Participación Ciudadana del organismo, Osvalo Balossi, se analizó la participación vecinal y se realizó un balance sobre el cumplimiento de esta norma en las últimas dos décadas.
El primero en exponer fue Rubén Daniel López, coordinador del Interconsejo Consultivo Comunal, quien leyó la carta “La descentralización que no fue en peligro”, en la que señaló que el proceso de presupuesto participativo nunca se implementó. “Las comunas no funcionan porque nunca se lo han permitido”, afirmó.
Por su parte, Silvia Collin, presidenta de la Junta Comunal 3, sostuvo que “la descentralización es la expresión de la democracia. Pensar hoy Buenos Aires sin descentralizar es no entender el desarrollo de la Ciudad”.
Luego, Lautaro Eviner, presidente de la Junta Comunal 8, remarcó que “No consultar a las comunas daña a los vecinos porque les quita voz”. También destacó que el conversatorio fue “una oportunidad para debatir con la sociedad y el Gobierno porteño”.
Ana Salvatelli, de la Auditoría General de la Nación y autora del libro Las Comunas porteñas (2020), planteó que la descentralización territorial “no debe ser meramente administrativa” y que “la participación ciudadana y democrática es con las comunas, no sin ellas”.
Por último, la legisladora porteña Magdalena Tiesso, presidenta de la Comisión de Descentralización y Participación Ciudadana, repasó el camino hacia la Ley de Comunas. Recordó que se sancionó en 2005 y que recién en 2011 se eligieron las primeras Juntas Comunales, luego de una orden judicial. “La democracia participativa es el centro de la Constitución de la Ciudad, pero aún hoy no se cumple en su totalidad”, advirtió.
El cierre estuvo a cargo de María Rosa Muiños, quien destacó que “la descentralización implica dejar decisiones que naturalmente toma el Ejecutivo en manos de otros, y eso no le gusta a ningún Ejecutivo. Pero es fundamental porque sirve para mejorar la vida de las personas». Además, agregó que “la participación no es un simulacro: mejora la gestión del Gobierno, de las Comunas y también del Ejecutivo”.