Toda persona tiene derecho a vivir en un ambiente sano, equilibrado, sostenible y apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer a las generaciones futuras.
Toda persona tiene derecho a vivir en un ambiente sano, equilibrado, sostenible y apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer a las generaciones futuras.