Esta iniciativa, denominada Vivera Orgánica, es encabezada por mujeres del barrio Rodrigo Bueno que a través del cultivo orgánico encontraron una forma de sustento de bajo impacto ambiental en el corazón de la Ciudad de Buenos Aires.
Los productos surgidos del vivero no cuentan con pesticidas o productos sintéticos para su crecimiento y además contribuyen al desarrollo de la comunidad.