A partir de los dos sucesos que durante esta semana fueron de público conocimiento y que involucran a personal perteneciente a la Policía de la Ciudad, donde en ambos casos se puede observar a efectivos policiales golpear a dos vecinos, uno de ellos ocurrido en las Avenidas Santa Fe y Callao y el otro con motivo de un procedimiento por venta ambulante en el barrio de Flores, el Defensor del Pueblo Alejandro Amor requirió al secretario de Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro, que presente un informe con respecto a ambos casos e inicie las actuaciones administrativas correspondientes y, atento a la gravedad de los sucesos, solicitó el cambio de situación de revista del personal policial involucrado como medida preventiva (conforme artículo 116 y subsiguientes del decreto 53/17 reglamentario de la ley 5688/16).
Por otro lado, ambos sucesos fueron denunciados ante la Justicia en lo Penal, Contravencional y de Faltas de la Ciudad con el objeto de que se investiguen las conductas mencionadas.
Cabe destacar que a partir de los sucesos del jueves 12 de noviembre fueron detenidas tres personas. En función de ello, desde la Unidad de Aplicación del Mecanismo de Prevención de la Tortura de la Defensoría se realizó un seguimiento de esas detenciones y se entrevistó personalmente a las personadas detenidas en el lugar de alojamiento -una de ellas se encontraba visiblemente lesionada-, como así también se fue informando a los familiares sobre la información recabada. A horas de la medianoche desde la fiscalía interviniente finalmente se dispuso la liberación de las personas desde la alcaidía donde se encontraban detenidas.
La Defensoría del Pueblo ratifica una vez más su compromiso para continuar trabajando intensamente en el monitoreo del accionar de las fuerzas de seguridad en la Ciudad de Buenos Aires con el propósito de contribuir proactivamente en la creación de un ambiente propicio para el pleno disfrute y goce de todos los derechos humanos de los ciudadanos, partiendo de la premisa de que la fuerza de seguridad es una institución que forma parte del estado de derecho, depositaria del poder coercitivo del estado y que cada uno de sus integrantes detentan innumerables atribuciones que deben ejercerse en el marco del más absoluto equilibrio a fin de no cometer abusos ni excesos que lesionen derechos y –además- socaven el respeto y la confianza en las instituciones que justamente fueron creadas para brindar confianza a la población.
En esa línea, por segundo año consecutivo, la Coordinación Operativa de Seguridad Ciudadana y Violencia Institucional dicta en el Instituto Superior de Seguridad Pública el taller “Relación de las fuerzas de Seguridad con la comunidad-Un camino hacia las buenas prácticas”, destinado a los estudiantes del “Curso de formación inicial para Aspirantes a Oficial de la Policía de la Ciudad” y cuya finalidad es trabajar sobre aquellas conductas cotidianas, de escasa visibilidad y en apariencia inocuas, que podrían afectar a los ciudadanos en sus derechos, llevando a un cuestionable accionar que en definitiva mina la confianza de la población en la institución policial.
