Bandera Argentina
foroViolencias

Tercer Encuentro del Foro Permanente contra las Violencias y la Discriminación

En el contexto de la temática “25 años de la Convención del Derecho del Niño”, este nuevo encuentro se propuso reflexionar acerca del derecho de familia y de l@s niñ@s en el marco de la sanción del nuevo Código Civil.

Con este objetivo, la Dirección de Niñez, Adolescencia, Género y Diversidad a cargo de María Elena Naddeo convocó  como expositora a Nelly Minyersky, directora de la Maestría en Problemáticas Sociales Infanto Juveniles de la Facultad de Derecho de la UBA, que en calidad de corredactora del nuevo Código Civil desarrolló su ponencia sobre las ventajas de la norma a la luz de los Derechos del Niño.
“Bienvenida esta reforma del Código Civil respecto del derecho de familia, porque dota a los sujetos, y especialmente los niños de un marco de contención que la ley no contemplaba”, celebró Minyersky en su primera intervención, para luego explicar la evolución que se experimentará con la nueva ley: “Venimos de un concepto único de familia consagrado por el Estado, piramidal, heterosexual y con una idea de mujer completamente subordinada”, y aunque “siempre se habló del derecho de familia, cuando no se cumple no hay derecho”.
Minyersky puntualizó la importancia de la consagración de derechos para los niños y adolescentes: “Cuando se habla de responsabilidad parental, cuando se habla de los efectos del divorcio, cuando se habla de adopción, ¿quién es el sujeto que debe tener más atención y respeto por sus derechos?: los niños. El Código Civil ahora avanza en el reconocimiento explícito en el respeto a la autonomía de los niños de acuerdo a sus condiciones psicofísicas, a que su opinión sea tenida en cuenta y a que, por ejemplo, el sistema de salud deba atender a jóvenes de 16 años sin el consentimiento de los padres, otorgándole autonomía y resolviendo en la práctica muchas dificultades originadas en los vínculos parentales».
Para terminar, Minyersky señaló que no debe prevalecer el lugar común en la relación con los hijos expresada en la frase su sangre es mi sangre: «ahora ésta es sujeto de derechos”.