En los primeros años de la puesta en marcha del dispositivo “Teatro en las escuelas: Defendiendo derechos, construyendo ciudadanía”, la obra teatral funcionaba como disparador para abordar, de forma crítica, la problemática de la violencia. La idea era reflexionar sobre la violencia en todas sus formas, poder detectar su origen y clasificarla. Se trabajaba en el análisis del texto en cuestión; el reconocimiento de los personajes y la acción de los mismos.
En una etapa posterior se incorporó el reconocimiento de los indicadores de los distintos tipos de violencia y la actividad se fue reformulando en la necesidad de poder aclarar las cuestiones que se presentaban en el transcurso de la obra.
Desde 2017 la actividad adquirió un nuevo formato a partir de la incorporación del trabajo de improvisación de dos escenas que representan la situación del conflicto entre pares y la resolución pacífica de conflicto.
En función de las adaptaciones referidas, se ha ido progresivamente mejorado la calidad del dispositivo, profundizando el aspecto conceptual y la dinámica grupal de su puesta en práctica. Se ha logrado obtener un mayor nivel de receptividad en niños y niñas lo que ha permitido un grado mayor de reflexibilidad en ellos y ellas.
El dispositivo se ha consolidado a través de estos diez años de trayectoria como una vuelta reflexiva sobre el discurso artístico y ha demostrado ser eficaz en la intervención en los distintos escenarios escolares.
En ese orden cabe destacar, a modo de referencia, parte del despliegue e impacto que el programa registró en el pasado ciclo lectivo 2017:
– Con la obra «Niño del Agua» se realizaron 39 jornadas, de las que participaron 1363 niños, que incluyeron una presentación con títeres armados con materiales reciclables, un debate y un taller de armado de muñecos con elementos de las mismas características. El 90 % de los alumnos reconoció situaciones de discriminación, un 80 % identificó estereotipo y otro 80 % advirtió temas vinculados a la relación con el otro. En general, tanto la predisposición de las escuelas como la de los alumnos resultaron satisfactorias, y durante el debate y los talleres los estudiantes realizaron sus propias producciones.
– El dispositivo “Un pequeño detalle” insta a que se identifiquen y se analicen diferentes tipos de violencia, su naturalización y situaciones de conflicto. En las 33 jornadas, 1005 alumnos tuvieron lecciones de improvisación teatral y participaron de charlas integradoras.
Por otra parte, en el período comprendido entre 2009 a 2017, a través del programa en cuestión, se realizaron un total de 1561 presentaciones, a las cuales asistieron 155.918 alumnos.
El artículo 137 de la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires encomienda a la Defensoría del Pueblo la misión la defensa, protección y promoción de los derechos humanos y demás derechos e intereses individuales, colectivos y difusos legalmente tutelados. En ese marco se inscribe el programa objeto de declaración y en orden a los excelentes resultados que ha arrojado durante estos diez años de práctica fue que la Legislatura lo declaró de interés cultural de la Ciudad de Buenos Aires.