Evidencia empírica demostró que la lactancia materna desde la primera hora de vida, seguida de una alimentación exclusiva de leche materna durante los primeros 6 meses, ayuda a combatir la desnutrición infantil, disminuye diversas enfermedades típicas de los neonatos gracias a los anticuerpos contra virus y bacterias y es beneficiosa para la prevención de enfermedades que se pueden manifestar en el desarrollo de la vida como diabetes, obesidad, cáncer en mujeres, entre otras.
Según datos arrojados por la OMS, sólo el 44% de los infantes reciben alimentación exclusiva con lactancia materna. Esto se podría vincular a la gran propagación de diferentes productos alimenticios que en su publicidad refieren ayudar a lograr un mayor desarrollo a nivel cerebral y aducen proporcionar mayores vitaminas paras los neonatos. Para hacer frente a esta problemática la OMS, Unicef y sus asociados recomiendan que se controlen las leyes para evitar la promoción de los sucedáneos de la leche materna.
Cabe destacar que más allá de los innumerables beneficios nutricionales que la lactancia materna ofrece en los primeros meses de vida, el vínculo madre-hijo es vital para desarrollar una infancia saludable. En ese acto, la madre brinda contención y protección al neonato.
Finalmente, cabe resaltar la importancia de la red de contención que la madre requiere, ya sea de su entorno familiar en su hogar, como la red que se le debe brindar en su lugar de trabajo, en el servicio de salud o en el espacio público. Por lo cual es fundamental que se respeten los derechos de licencias por maternidad y paternidad, y se garantice que se cumpla la Ley de Contrato de Trabajo 20.744, art. 179°, que “…garantiza que toda madre trabajadora disponga de dos descansos de media hora para amamantar a su hijo en el transcurso de la jornada de trabajo, al menos durante todo el primer año de vida del niño. Si el bebé no está cerca, ella podrá sumar esos descansos y trabajar una hora menos por día durante el período indicado…”, como la Ley 26.873 de Promoción de la Lactancia Materna, que promueve la generación de “Espacios Amigos de la Lactancia” en los ámbitos de trabajo, donde se le brinde a las madres un lugar privado, higiénico y con la posibilidad de refrigerar la leche que se extraiga. Asimismo, incentivar la creación y desarrollo de bancos de leche materna cuya función será recolectar, procesar, conservar y distribuir la misma. Promover la provisión de leche materna a lactantes cuando circunstancias específicas así lo requieran. Fomentar la donación voluntaria y gratuita de leche materna para proveer a los bancos de leche materna existentes y a crearse…” (Art.4)
Es importante que como política pública se realicen campañas de concientización a fin de visibilizar la importancia de la lactancia materna más allá del vínculo materno-infantil. No genera residuos ni contamina, no necesita de refrigeración ni de electricidad para calentar la leche y se gastan muchos menos recursos en cuestiones de salud pública.
La Semana de la Lactancia Materna es promovida por la Alianza Mundial Pro Lactancia Materna (WABA según sus siglas en inglés) y la Organización Mundial de la Salud.