La Federación Mundial de Personas Sordas estableció la última semana de septiembre como Semana Internacional de las Personas Sordas, con el propósito de conmemorar el primer congreso mundial de este colectivo, llevado a cabo en Italia en 1951.
Las barreras en la comunicación son el principal obstáculo de las personas con discapacidad auditiva, circunstancia que dificulta o impide su inclusión y participación activa en la comunidad.
Hay distinto tipos de hipoacusia: neurosensorial, conductiva o mixta. Pueden ser leves, moderadas o profundas. Afectar un solo oído o ambos (bilateral). En los casos más severos, cuando la persona no puede percibir los sonidos, se denomina sordera.
Las causas son múltiples: pueden ser hereditarias, congénitas o adquiridas como consecuencia de alguna enfermedad, por el uso de algún medicamento, por la exposición prolongada a ruidos fuertes, una lesión derivada de un accidente o como parte del proceso de envejecimiento.
Según datos del Anuario Estadístico 2021, del Registro Nacional de Personas con Discapacidad, del total de personas que recibieron su Certificado Único de Discapacidad (CUD) en ese año, casi el 9% presentaban discapacidad auditiva.
Algunos niños/as nacen con pérdida auditiva congénita, lo que puede afectar la adquisición y el desarrollo del habla. Por eso es imprescindible la detección temprana de la hipoacusia infantil, su tratamiento y rehabilitación mediante la provisión de audífonos o implantes cocleares, según el caso, para que puedan adquirir la oralidad y, posteriormente, asistir a escuelas regulares.
Sin embargo, si bien los avances tecnológicos posibilitan el acceso al sonido mediante el uso de esos dispositivos, resulta insuficiente si no se llevan a cabo políticas públicas que garanticen la plena autonomía e integración de este colectivo en la comunidad.
Entre los principales objetivos para lograr la integración de las personas sordas se encuentra la necesidad de promover el desarrollo de la Lengua de Señas Argentina desde los primeros años de vida de las niñas y niños sordos, así como fomentar la educación bilingüe en todo el país. Resulta preciso, además, la existencia de los apoyos educativos necesarios, la implementación de videos educativos accesibles y un fuerte compromiso social.
En programas, videos, publicidades o eventos televisados, la falta de subtítulos o de recuadro con intérpretes de Lengua de Señas provoca que las personas sordas no puedan acceder a la información, la cultura y el entretenimiento en igualdad de condiciones que el resto de las personas, generando una vulneración en sus derechos. La implementación de estas herramientas está orientada en el sentido de la inclusión, en tanto el colectivo de personas sordas es muy diverso y no todos requieren de los mismos apoyos o ajustes.
En nuestro país, varias provincias sancionaron leyes que reconocen y regulan la Lengua de Señas Argentina (LSA), no obstante no existe una ley a nivel nacional. Sin perjuicio de ello, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires rige la ley 672.
La ‘Confederación Argentina de Sordos’ (CAS) ha decidido lanzar una campaña popular con el objetivo de que se sancione la ley federal de LSA. El proyecto cuenta con siete ejes principales: “…el reconocimiento de la LSA, la libertad de elección y uso de la LSA, que se entienda a la LSA como una lengua natural, que se considere a las organizaciones de personas sordas como organismos legítimos de consulta, que se garantice el acceso a la LSA en distintos ámbitos, la regulación de la enseñanza de la lengua y que se garantice la enseñanza para las personas sordas”.
Desde esta casa de derechos humanos apoyamos la sanción de una ley federal de LSA y la implementación de toda política pública tendiente a asegurar el acceso a los derechos a la salud, el empleo, la educación y la plena inclusión de las personas con discapacidad auditiva.
La inclusión y participación de las personas hipoacúsicas o sordas en nuestras comunidades, también dependen de la concientización de sus necesidades por parte de la población oyente. Por eso es importante, respetar algunas técnicas básicas de comunicación:
- Establecer contacto visual antes de comenzar a hablar.
- Acompañar las palabras con gestos sutiles.
- Hablar de forma pausada, frontal y con buena modulación.
Si sos una persona con discapacidad auditiva y necesitás conocer más sobre tus derechos o realizar un reclamo porque fueron vulnerados, podés contactarte con la Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires escribiendo al WhatsApp (11) 7128-8301, llamando de lunes a viernes de 9 a 19 al 0800-999-3722 o a través de nuestras redes sociales: buscanos en Facebook, Twitter e Instagram como @defensoriacaba.