A modo de bienvenida, el Defensor del Pueblo porteño Alejandro Amor destacó “el esfuerzo de que se hayan animado a aceptar las diferencias de cada uno y proponerse un trabajo hacia adelante. Cada uno de nosotros tiene sus convicciones y hay que defenderlas, pero alcanzar la convivencia forma parte del fortalecimiento de la democracia”.
“Que las diferencias no rompan la convivencia de una generación, porque en democracia no hay enemigos sino personas que piensan distinto y ustedes se van a seguir encontrando en distintas circunstancias”, concluyó el Defensor.
Por su parte, la Defensora adjunta Bárbara Bonelli aseguró que “contamos con una juventud fuertemente movilizada que demanda el cumplimiento de sus derechos. Queremos abrir una instancia para generar consensos y que el Consejo sea un interlocutor válido frente al Estado”.
Además destacó la transversalidad política y sectorial del espacio y llamó a otras organizaciones a sumarse a la iniciativa: “Tenemos las convicción de que con la participación de los jóvenes se puede trabajar en el presente pensando en el futuro”, cerró Bonelli.
El Consejo de la Juventud buscará promover el encuentro y debate entre distintos sectores, y consolidarse como un espacio de representación de las juventudes gremiales, políticas, sociales, deportivas, culturales, estudiantiles, barriales y de la sociedad civil.
En este marco se trabajará sobre distintas problemáticas que atraviesan al sector joven, tales como la falta y precarización del empleo, el régimen penal juvenil, la educación sexual integral, el embarazo adolescente, la criminalización de la juventud, y el consumo problemático, entre otras.
Al finalizar el acto se firmó una carta compromiso donde ambas partes se comprometieron a darle volumen y fuerza a este espacio para que pueda erigirse como interlocutor válido de los intereses de la juventud a través del debate, la reflexión y la participación activa y democrática.
