El tango y la milonga fueron unas de las primeras actividades culturales que debieron suspenderse por las restricciones impuestas.
Actualmente, se cuentan varios espacios que debieron cerrar definitivamente por las dificultades económicas inherentes a la suspensión de la actividad y muchos otros se encuentran en riesgo, por esa razón se insiste con el pedido de una urgente ayuda del Estado.