La política se debe ajustar a los compromisos internacionales que el Estado ha asumido en materia de derechos humanos, a la normativa vigente y a la responsabilidad en el cumplimiento de las funciones. Cuando las conductas de las fuerzas de seguridad se realizan por fuera de los protocolos y sin sentido común, la consecuencia es siempre la misma: violencia contra las personas inocentes que resultan víctimas de un accionar injustificado y definitivamente condenable. Solo basta ver las imágenes que se registraron. Nada justifica semejante accionar con la cantidad de niños que había en el lugar. Los hechos tienen que ser investigados y los responsables juzgados. No puede admitirse como natural tan violento accionar por parte de agentes públicos.
Esta Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires ha iniciado las actuaciones correspondientes para intervenir en el ámbito de su competencia. Acompañamos a las familias afectadas y nos ponemos a su disposición