Se trata de una nueva intervención de la Defensoría en el marco de un trámite iniciado en 2015, que se viene trabajando de manera conjunta entre la Coordinación Operativa de Transporte y Telecomunicaciones, dependiente de la Conducción Ejecutiva de Derechos Ciudadanos de Consumidores y Usuarios, y la Coordinación Operativa de Villas, dependiente de la Conducción Ejecutiva de Descentralización.
En aquella oportunidad, la Defensoría recibió una serie de denuncias indicando un déficit en el funcionamiento de la distribución puerta a puerta del servicio de correo postal oficial en las villas de la ciudad.
El servicio de correo postal en nuestro país se encuentra regulado por la Ley 20.216 de1973 y una sucesión de decretos modificatorios. Se trata de un servicio público y, como tal, se espera que cumpla con cuatro principios: Uniformidad, Regularidad, Generalidad y Continuidad.
A partir de iniciado el trámite, se realizaron diferentes intervenciones, incluyendo la publicación del informe sobre el Funcionamiento del servicio correo postal en siete villas de las CABA del año 2016 y la recomendación emitida por el organismo de 2017 (Resolución 1306/17).
En este caso, se suma a la intervención de la Defensoría del Pueblo un relevamiento sobre el tema en 17 villas y barrios informales de la CABA, llevado a cabo en el mes de mayo de 2018, cuyo objetivo fue conocer la opinión de delegados y delegadas de manzana y referentes barriales sobre el funcionamiento del correo postal en sus barrios.
Es preciso aclarar, en este caso, que en las villas y demás barrios informales de la ciudad, Correo Argentino suele acordar con los vecinos un punto informal de entrega de la correspondencia, que funciona en diferentes tipos de locales, y al que los vecinos deben recurrir para retirar sus piezas postales. Se trata de una modalidad que se combina con otras, de altos niveles de informalidad y que asume, según el barrio, diferentes características que se traducen, a su vez, en diferentes modalidades de prestación del servicio.
En ese marco, desde la Defensoría se llevaron a cabo 40 entrevistas en base a un cuestionario semiestructurado que se aplicó en todos los casos, a efectos de conocer más sobre este servicio en las villas. A través de las entrevistas se buscó conocer la opinión de los vecinos en torno a una serie de ejes:
a) si Correo Argentino distribuye la correspondencia en el barrio;
b) el tipo de modalidad de entrega (puerta a puerta, a través de puntos informales de distribución que la empresa ha establecido en determinados locales en los barrios u otros);
c) si ha habido inconvenientes en la entrega y, en tal caso, cuáles;
d) consecuencias de una mala distribución sobre la vida de los vecinos.
Actualmente, se encuentra en proceso de elaboración el informe con el análisis de los resultados del relevamiento.
Sin embargo, a partir de una primera lectura de la información, se pueden resumir algunos resultados:
-El 45% de los referentes y delegados consultados, afirmó que Correo Argentino no distribuye el correo postal en sus barrios.
-Respecto a la modalidad de entrega, los entrevistados afirmaron que no se distribuye en el barrio (27%), que existe hay un punto de entrega informal de la correspondencia (55%) y que se distribuye puerta a puerta (18%). Cabe aclarar que algunos incluyen en el “puerta a puerta” a los propios vecinos, en su rol de delegados, militantes, voluntarios o destinatarios de políticas sociales que, en general en acuerdo o a solicitud de un referente barrial, realizan la distribución puerta a puerta.
Además, en relación al funcionamiento, los consultados hicieron referencia al extravío de piezas, la falta de regularidad en la entrega, la recepción tardía de la correspondencia, las malas condiciones en que llegan las piezas (sobres abiertos, mojados, rotos, en mal estado en general), que se dejan piezas tiradas en la calle, en pasillos, en lugares informales, las dificultades para retirar por punto informal establecido por Correo Argentino por restricción en horario de funcionamiento, el exceso de responsabilidad que asumen quienes reciben en sus viviendas particulares las piezas de correo –en el marco de acuerdos informales con la empresa–, especialmente documentación personal.
Los vecinos también indicaron que los puntos de entrega informal acordados por Correo Argentino en los barrios, cuando existe esa modalidad de distribución, funcionan en las sedes de las Juntas Vecinales, locales comerciales (como carnicerías, kioskos, parrillas) o, incluso, viviendas particulares.
Se observa, a partir de los primeros resultados del relevamiento, que en la actualidad no se garantiza la distribución puerta a puerta del correo postal oficial en cada una de las villas y asentamientos de la Ciudad. La falta de distribución puerta a puerta se resuelve en las villas con un conjunto de alternativas heterogéneas y de altos niveles de informalidad.
El acceso a los servicios públicos, de igual calidad a los que se ofrecen en la “ciudad formal”, forma parte de lo que esta Defensoría considera que constituye el conjunto de dimensiones que componen la idea de integración social y urbana.
Desde la Defensoría del Pueblo se continuará trabajando por la garantía de derechos de los vecinos de toda la ciudad, en su misión de defensa, protección y promoción de derechos.