El Defensor Adjunto Arturo Pozzali y el titular de la Subcordinación de Obras Sociales, PAMI y ANSES de la Defensoría del Pueblo, Pablo Mazzoli, participaron de una reunión impulsada por el Gobierno porteño, donde se impulsó un relevamiento integral de todos los geriátricos.
En la reunión se resolvió conformar diversos equipos con representantes del Ministerio de Salud de la Ciudad y referentes de cada una de las comunas, que visitaron todos geriátricos porteños. Desde la Defensoría se evaluaron las operaciones realizadas en 61 de los geriátricos y se realizó un informe con los datos obtenidos.
El objetivo fue conocer cómo funcionan estas instituciones y cuánto respetan los protocolos de bioseguridad instrumentados para actuar en el marco de la pandemia.
Para obtener los datos, se acudió a cada establecimiento donde se dialogó con las autoridades y con los trabajadores y las trabajadoras.
Datos obtenidos
Del total de instituciones visitadas, el 94% contaba con barbijos o tapabocas para su personal.
Asimismo, solamente el 26% tenía protección ocular para sus trabajadores y trabajadoras de la salud.
De los 61 geriátricos visitados por la Defensoría, el 72% cumple con toda la normativa y protocolos establecidos; el 20% deberá ser monitoreado por diferentes requerimientos que no se cumplen; y el 8% restante necesita controles urgentes debido a su bajo acatamiento de las normas dispuestas por Salud.
Por último, se observó un plan de vacunación preventiva incompleto, tanto para el personal como para los adultos mayores que habitan los geriátricos, y la necesidad de capacitar a los equipos de trabajo en normas de bioseguridad acorde a los requerimientos actuales en la emergencia sanitaria.