Sin embargo, al presentar el cheque, el cajero de la sucursal bancaria le dijo que no podía cobrarlo en efectivo por ventanilla, porque era no a la orden y solamente podía cobrarse a través de una cuenta bancaria y no en mostrador.
Molesto por la situación, volvió a la empresa para solicitar una solución al problema generado por la extensión de un cheque que no era al portador, pero allí le manifestaron que la única manera que tenía la compañía de reintegrar un importe era a través de un cheque no a la orden.
Ante la perspectiva de no poder recuperar su dinero, el señor G. L. se presentó en la Adjuntía a cargo de la Dra. María A. González. En forma inmediata, la Defensoría se comunicó con el área de atención al cliente de Wolswagen y tras algunas semanas de negociación se logró que la empresa reconociera el derecho del usuario a percibir su reintegro económico en efectivo o mediante la entrega de un cheque al portador.
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