Es posible que al principio cueste comprender y adaptarse al aislamiento porque rompe con nuestra rutina y vida cotidiana. Implica realizar cambios para asumir la realidad, desde nuestra manera de vincularnos y expresarnos hasta cómo organizarnos en el día a día.
Debemos comprender y aceptar que quedarse en casa es lo correcto y necesario. Esta idea debe estar presente siempre y guiarnos al momento de tomar decisiones.
Nuestra principal responsabilidad es cumplir con el aislamiento físico y la situación depende de nosotros.
Cada persona atraviesa de manera diferente este escenario y es esperable que haya cambios de humor repentinos. Prestemos atención a los demás y seamos comprensivos. Es indispensable el diálogo fluido para evitar suposiciones, malos entendidos y discusiones.
Organizarse y planificar
• Durante la cuarentena, la rutina se modifica completamente. Es importante respetar los horarios de alimentacion y descanso.
• También es fundamental seguir cuidando otros aspectos de la salud y mantener los cuidados de higiene personal.
• Se recomienda ventilar los ambientes, exponerse unos minutos al sol en la ventana, bañarse, cambiarse de ropa y salir de la cama.
• Puede ser útil armar un cronograma para planificar las comidas y las actividades diarias. Hay que tratar de no pensar en plazos o fechas y transitar el día a día.
• Anotar todas las actividades para hacer en la casa que siempre quedaron pendientes. (Por ejemplo: ordenar el placard, organizar la biblioteca, separar ropa para donar, cambiar los muebles de lugar, etc.)
• Estas actividades ayudan a que el tiempo pase más rápido y además brindan una sensación de bienestar ante el cumplimiento de metas.
Hacer actividad física
• Que no salgas de casa no significa que no puedas hacer actividad física. Se pueden realizar rutinas simples o poner música y bailar.
• Además de fortalecer los músculos, el ejercicio físico trae otros beneficios: entretiene y libera hormonas que ayudan a reducir la ansiedad y mejora el estado de ánimo.
Evitar la sobreinformación
• Es fundamental estar informados ante esta situación, sin embargo se aconseja evitar la sobrecarga. Para esto es indispensable no consumir noticias sobre el coronavirus durante todo el día.
• Estar pendiente de este único tema puede generar un estado hiperalerta y de ansiedad anticipatoria innecesaria.
• Es necesario tomarse unos momentos al día para poner música, mirar una película o serie, meditar o leer un libro.
• Seamos cautos y cuidadosos con la información que se le brinda a los más chicos. Debe ser verdadera y transmitida con confianza y seguridad. Ellos cuentan con menos recursos que los mayores.
El contacto con el otro
• Gracias a las redes sociales y la tecnología, el respetar la cuarentena no necesariamente implica dejar de compartir con nuestros seres queridos.
• Podemos escribir, llamar por teléfono, e incluso realizar videollamadas.
• Es una buena oportunidad para conocer a nuestros vecinos, conversar de balcón a balcón y generar vínculos.
• Tomando las precauciones necesarias, se puede ser solidario con aquellos que no pueden salir a hacer las compras.
• Conversar y compartir experiencias con alguien sobre cómo está viviendo la situación, puede brindar alivio y contención y eliminar miedos e inquietudes.