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Recomendación para reducir el nivel de ruido en la Ciudad

Buenos Aires es uno de los centros urbanos las más ruidosos del mundo, detrás de Tokio, Nagasaki y Nueva York. En este contexto, el Defensor del Pueblo solicitó al GCBA que adopte medidas para mitigar la contaminación sonora en la vía pública.

La intervención surgió luego de que una vecina de Barracas denunciara vibraciones y ruidos molestos ocasionados por la gran cantidad de vehículos que circulan frente a su domicilio, ubicado sobre la Avenida Martín García. Por tal motivo, la Defensoría del Pueblo solicitó que se realizaran las mediciones correspondientes, las cuales arrojaron que la potencia sonora dentro del comedor de la vivienda alcanza los 66,7 decibiles durante el día. Esto representa más de 11 decibeles por encima de los máximos permitidos de acuerdo a las normas vigentes. A su vez, se verificó que de noche el nivel sonoro alcanza los 70 o 75 decibeles. Cabe recordar que, según una recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el nivel el debería estar por debajo de los 45 decibeles.

Personal del organismo realizó un estudio sobre este caso, en el cual se estableció la relación existente entre la situación de este edificio en particular, el Mapa de Ruido de la Ciudad y la normativa vigente. De allí se desprende que decenas de miles de porteños son severamente afectados por altísimos niveles de ruido, lo cual vulnera sus derechos y afecta su calidad de vida.

Es importante señalar que las personas que se encuentran sometidas a altos niveles de ruido en forma continua pueden sufrir trastornos fisiológicos, alteraciones en la conducta (tal como la perturbación del sueño), dificultades para la comunicación, irritabilidad, agresividad, problemas para mantener la atención y la concentración mental, entre otros consecuencias.

Si bien existen tecnologías y acciones posibles para mitigar los niveles de ruido ambiental, buena parte de las medidas necesarias para reducir el ruido en la Ciudad consisten en disposiciones administrativas que no se elaboran y controles que no se aplican.

Ante esta situación, el Defensor del Pueblo, Alejandro Amor, por medio de la Resolución Nº 523/20, recomendó a la Secretaría de Ambiente y a la Agencia de Protección Ambiental que gestionen en el menor plazo posible las acciones necesarias para mitigar el impacto sonoro en el domicilio de la vecina denunciante.