Con el objetivo de “prevenir la generación de residuos plásticos descartables”, el Ministerio de Ambiente y Espacio Público del GCBA dio a conocer la Resolución 2019-816-GCBA-MAYEPGC, que prohíbe el uso, entrega y expendio “de sorbetes plásticos de un solo uso” de manera progresiva (Art. 1°) y dispone que esta prohibición se aplique a distinto tipo de comercios, hoteles, locales y centros comerciales de carácter privado (Art. 2°).
La citada resolución limita sus alcances al sector privado y no incluye al sector público. El Estado, sin embargo, debería dar el ejemplo y ser modelo en una política pública de reducción de consumo de plásticos descartables.
Debido a ello el Defensor del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Alejandro Amor, por medio de la Resolución 483/19, recomendó al Ministro de Ambiente y Espacio Público del GCBA, Eduardo Macchiavelli, que se extienda la prohibición progresiva del uso, entrega y expendio de sorbetes plásticos de un solo uso a todas las dependencias del Estado de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
La Subsecretaría de Higiene Urbana receptó positivamente la recomendación de esta Defensoría, asegurando que «serán consideradas cada una de las sugerencias informadas, a los fines de continuar con las etapas referidas al escalonamiento y progresividad en la Prohibición en la utilización, entrega y expendio de sorbetes plásticos de un solo uso».
EL PLÁSTICO Y EL MEDIO AMBIENTE
El plástico es un material de extraordinaria importancia en la vida cotidiana de nuestra ciudad así como en el conjunto del sistema económico. Su producción no cesa de crecer. Durante los últimos 50 años la producción mundial de plástico aumentó 20 veces, con 322 millones de toneladas para el año 2015.
Gracias al plástico biocompatible, la tecnología de impresión 3D contribuye a salvar vidas humanas; ciertos envases plásticos son necesarios en seguridad alimentaria y los aislantes plásticos de alto rendimiento son útiles para el ahorro de energía eléctrica. No obstante sus aplicaciones prácticas y valiosas, el uso, la producción y el descarte del plástico también puede ser perjudicial para el ambiente: millones de toneladas de residuos plásticos que se tiran en mares y océanos; cada año terminan en los océanos más de 10 millones de toneladas de plástico, que representan alrededor del 80 % de la basura marina.
Los plásticos desechables, esto es, los que se tiran después de un uso breve (tapas de bebidas, bolsas, platos, tazas, vasos o sorbetes) son cada vez más numerosos y es baja su tasa de reciclado. A ellos debe agregarse el problema de los microplásticos, pequeños fragmentos de alrededor de 5 mm que se han detectado en aguas envasadas y distintos alimentos, así como el en sistema digestivo de la fauna marina.
Dentro de la problemática general del deshecho de plásticos se encuentran los sorbetes. Alrededor de 2 millones de sorbetes al mes se consumen sólo en los patios de comidas de los shoppings de la Ciudad de Buenos Aires.