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Reclamos sobre vacunación contra el COVID-19 para personal docente y no docente de establecimientos educativos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires

La Defensoría del Pueblo entiende que resulta prioritario completar -a la mayor brevedad posible- la vacunación del personal docente y no docente para proteger la salud y bienestar de toda la comunidad educativa, garantizando la continuidad de la enseñanza presencial de manera segura.

El pasado 10 de marzo el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires dio inicio al Plan de Vacunación contra el COVID-19 para el personal docente y no docente de escuelas de la Ciudad, tanto de gestión pública como privada. Fue habilitando el empadronamiento, de manera escalonada por rango etario y asignando turnos de acuerdo a los grupos de prioridad, definidos en el Consejo Federal de Educación[1].

Desde entonces, fueron recibidos en la Defensoría del Pueblo reclamos de ese personal, solicitando su vacunación[2].

Pero fue a partir del 6 de mayo, luego de conocerse el fallecimiento por COVID-19 de la vicedirectora de la Escuela 24, D.E. 11 -Silvina Flores- que las denuncias se multiplicaron exponencialmente, alcanzando casi los 5.000 reclamos; la mayoría de ellos, enviados en los días inmediatamente subsiguientes al deceso[3].

Entre las quejas recibidas se destacaron aquellas de quienes pertenecen al Grupo 1, es decir, del conjunto de personal priorizado como población objetivo a vacunar que, sin embargo, a la fecha en que presentaron su reclamo en nuestra Defensoría del Pueblo -es decir, casi dos meses después de iniciado el plan de vacunación para este personal esencial- aún no habían recibido la aplicación de la primera dosis de la vacuna.

También se observaron reclamos de docentes y personal no docente con diagnósticos y comorbilidades de patologías crónicas y severas, así como de  de personas con alergias graves cuya inmunización había sido suspendida y no habían sido nuevamente contactadas para el turno de vacunación pendiente. Similares planteos hicieron quienes habían debido suspender su vacunación por padecer síntomas de COVID-19, por ser contacto estrecho, por haber recibido la vacuna antigripal o por haber enfermado de covid19 en fecha próxima a su turno de inmunización. En menor cantidad, algunas personas plantearon contraindicaciones de salud para recibir algún tipo de vacuna en particular.

Otras quejas, hicieron referencia al sistema de inscripción implementado: en su gran mayoría, personas empadronadas en el llamado correspondiente, pero que no habían recibido el turno; otras empadronadas, que luego figuraban como “no registradas”; personas a quienes el sistema les había permitido inscribirse varias veces y que entonces no sabían la fecha de cuál inscripción sería tomada como válida; personas que no encontraban respuesta a través del 147 a sus dudas sobre el status de su inscripción.

Otro conjunto de reclamos, lo representó el personal docente y no docente residente en la Provincia de Buenos Aires que desarrollan sus actividades en establecimientos educativos de la Ciudad, y que manifestaban desorientación o desconocimiento respecto de en cuál jurisdicción debían recibir la vacuna.

A partir de la significativa cantidad de reclamos de esta población, con fecha 19 de mayo, esta Defensoría del Pueblo remitió el correspondiente oficio dirigido a las autoridades del Ministerio de Salud de la Ciudad solicitando se evaluara la prioridad de los casos planteados y poniendo a disposición de esa cartera, el listado de requirentes (Trámite 6258/21).

Posteriormente, se procedió a tomar contacto con cada denunciante para hacer un seguimiento de lo pedido, chequear datos y actualizar la información sobre la vacunación. Sin embargo, la cantidad abrumadora de reclamos hacía imposible terminar a tiempo con la tarea.

Dada esta circunstancia, se decidió enviar un correo electrónico a cada denunciante solicitando que informara si en el tiempo transcurrido había recibido la vacuna o el turno para su inmunización y -si por el contrario- aún estaba a la espera del turno, se lo/la invitó a que respondiera un formulario adjunto (en Google Forms) que, a modo de encuesta, permitía registrar esta situación, verificar datos personales o completar datos faltantes y -simultáneamente- conformar un listado nominal para elevar a las autoridades, a los efectos de que aquellas pudieran asignarles el turno de vacunación requerido.

Ese correo de seguimiento del reclamo y el formulario de encuesta fueron enviados entre los días 3 y 7 de junio, a 4662 correos-e provistos por los/as denunciantes.

En los días subsiguientes fueron recibidas 1477 respuestas, en total. De ellas, 999 informaron haber recibido la vacuna entre finales de mayo y principios de junio (en su amplia mayoría, la primera dosis)[4]; en cambio, 478 completaron la encuesta, pues a esa fecha aún se encontraban a la espera del turno correspondiente. Cabe aclarar que 35 de estas personas informaron trabajar en establecimientos de la Provincia de Buenos Aires, por lo tanto, fueron excluidas del presente análisis, dado que no pertenecen al grupo poblacional que corresponde sea vacunado en el operativo de inmunización organizado por el Ministerio de Salud de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Finalmente, el listado surgido de la encuesta -que contiene los datos de contacto de docentes y personal no docente de establecimientos educativos de la Ciudad- consta de un total de 443 personas, de las cuales 423 denuncian no haber recibido a la fecha la primera dosis, y sólo 20 se encuentran a la espera de la segunda aplicación.

Ese listado nominalizado fue recientemente elevado a las autoridades del Ministerio de Salud porteño, solicitando se proceda -a la mayor brevedad posible- a la convocatoria de este personal para la inmunización correspondiente.

Resultados de la encuesta sobre vacunación covid19 para personal docente y no docente de escuelas de la Ciudad de gestión pública y privada

Preguntados sobre lugar de residencia, el 83% (366) respondió vivir en la CABA; en tanto, el 17% (77) informó vivir en la Provincia de Buenos Aires, lo que implica que se trata de trabajadores/as que deben trasladarse de jurisdicción para cumplir con sus tareas laborales y para hacerlo -en caso de utilizar transporte público- probablemente utilicen más de uno.

Se consultó respecto de las tareas que desempeñan y su correspondencia en la clasificación por grupos, dispuesta por el Consejo Federal de Educación para la priorización en la vacunación de personal docente y no docente.

Al respecto, un 67% (295) respondió encontrarse inscripto en el Grupo 1: Personal de dirección y gestión – personal de supervisión e inspección – docentes frente a alumnos/as de Nivel Inicial (incluye ciclo maternal), Nivel Primario, primer ciclo (1°, 2° y 3° grado) y de Educación Especial.

Un 13% (58) informó pertenecer al Grupo 3: Docentes frente a alumnos/as de Nivel Primario, segundo ciclo (4° a 6°/7°).

Un 10% (44) respondió formar parte del Grupo 2: – Personal de apoyo a la enseñanza – todo otro personal sin designación docente, pero que trabaja en establecimientos educativos de la educación obligatoria en distintas áreas y servicios.

Un 8 % (35) informó ser parte del Grupo 4: Docentes frente a alumnos/as de Nivel Secundario, de educación permanente para jóvenes y adultos en todos sus niveles e instructores de formación profesional.

Un 2% (11) refirió pertenecer al Grupo 5: Docentes y no docentes de institutos de educación superior y universidades dependientes del Gobierno de la Ciudad e Instituciones privadas incorporadas a la enseñanza oficial.

Si tenemos en cuenta la edad de los/as reclamantes podemos observar que la gran mayoría se encuentra en los rangos etarios entre 35 a 44 años (37%) y entre 25 a 34 años (31%), todas edades para las cuales la vacunación para la población general (sin comorbilidades) aún no se encuentra abierta; pero que, sin embargo, no es una condición excluyente para la vacunación del personal docente y no docente.

También fueron consultados/as sobre la cantidad de establecimientos en los que trabajan.

Al respecto, el 74% (326) respondió trabajar en un solo establecimiento. El 14% (64), en dos y el 6% (27) en más de dos, lo que resulta en que un 20 % de estos/as docentes y no docentes están en contacto con niños, niñas y adolescentes de diferentes grados/ secciones /años de diferentes comunidades educativas.

Se preguntó sobre el tipo de gestión de el o de los establecimientos en los que se desempeñan.

Al respecto, 48% (211) informó trabajar en establecimientos educativos de gestión privada; 40% (177) en establecimiento de gestión pública, en tanto, un 6% (29) refirió desempeñarse en distintos establecimientos que responden a los dos tipos de gestión.

Se preguntó específicamente si trabajaban en un establecimiento de la provincia de Buenos Aires.

Al respecto, un 89% (395) respondió trabajar exclusivamente en el ámbito de la Ciudad; en tanto, un 11% (48) informó desempeñarse además en algún establecimiento educativo de la jurisdicción bonaerense.

Se realizó la consulta respecto si se habían registrado en el padrón para recibir la vacuna y en cuál jurisdicción.

Un 73% (323) respondió haberse empadronado en el registro de la CABA; un 15 % (65) refirió haberlo hecho en ambas jurisdicciones (CABA y Pcia); un 5% (21), en la Pcia. de Buenos Aires (a través de la aplicación digital), y un 2% (6) informó no haberse empadronado.

Se le solicitó a los encuestados que informaran respecto del inconveniente que denunciaban. Sobre esta pregunta, un 61 % (270) respondió no haber recibido el turno para la vacuna a pesar de estar empadronado/a; un 22 % (98) informó que no aparecía en el padrón a pesar de haberse registrado; un 5% (24) informó que no pudo asistir al turno, un 6% (26) refirió tener antecedentes de alergia grave, razón por la cual se les había suspendido la vacunación sin reasignación de nuevo turno. También un total de 7 personas respectivamente aclaró que perdió o no tomo el turno porque estaba cursando o había cursado recientemente la enfermedad por covid; mientras otras 5 aclararon que no quisieron recibir la vacuna Astrazeneca por considerar que está contraindicada para personas con determinadas condiciones clínicas, pues podría producir trombosis.  

Se realizó una consulta respecto de la situación de salud y si padecían alguna patología crónica o condición de riesgo. El 92% (407) respondió no padecer ninguna de las patologías listadas en la encuesta; un 3% (14) informó padecer una enfermedad respiratoria moderada; en tanto, un 2% (8) refirió enfermedad cardiovascular, y en similar proporción, diabetes: 1.8% (10). Apenas, en muy pocos casos, informaron inmunosupresión adquirida (3), enfermedad oncológica (2) y enfermedad renal crónica (2).

Finalmente, se le consultó a los encuestados, cuál dosis estaban reclamando.

Al respecto, el 96% (423) refirió estar solicitando la primera dosis; en tanto, sólo un 4% (20) respondió requerir la segunda dosis. 

Conclusiones

En primer lugar, vale decir que en los textos de los reclamos recibidos en la Defensoría del Pueblo quedó evidenciada la preocupación del personal docente y no docente de escuelas de la Ciudad (públicas y privadas) a propósito de la falta de su vacunación, a pesar de ser considerado personal esencial.

En ellos, era señalado el riesgo potencial de contagio en el uso de transporte público para llegar al lugar o a los lugares de trabajo, la participación en múltiples “burbujas” (en una misma escuela o en distintas instituciones), así como la dificultad para cumplir con los protocolos en las escuelas, fuera por falta de implementos (alcohol, termómetros), de condiciones edilicias adecuadas (falta de ventilación, higiene), así como por la dificultad para hacer respetar la distancia social o el uso de barbijo entre el alumnado.

Las inquietudes manifiestas tenían que ver con la exposición de la salud propia, así como con el temor por el riesgo que implicaba para el resto de los familiares convivientes, por ser adultos mayores o por presentar comorbilidades o patologías severas.

Esa preocupación se agudizó en los primeros días de mayo, cuando las autoridades gubernamentales de la Ciudad tomaron la decisión de continuar con las clases presenciales en los establecimientos educativos, en un contexto epidemiológico poco favorable.

Estas circunstancias, sumadas al fallecimiento por COVID-19 de personal docente y no docente de escuelas porteñas, motivaron el reclamo hacia nuestra Defensoría del Pueblo de casi 5000 trabajadores/as de la educación (de los cuales 3700 enviaron sus presentaciones entre los días 7 y 10 de mayo, completándose el total hacia la última semana de ese mes), es decir, de personas consideradas como personal esencial que aún no habían recibido su vacuna, habiendo transcurrido 2 meses desde el inicio del plan de vacunación que los priorizaba como población objetivo.

En este sentido, vale poner de relieve que la encuesta de consulta a los denunciantes -realizada por la Coordinación Operativa de Derecho a la Salud- fue enviada a los 90 días de iniciado en Plan de Vacunación Docente. Por este motivo, llamó la atención observar entre las respuestas el elevado porcentaje de demandas de personal perteneciente a Grupo1 y Grupo 3 (80% sumados ambos), que comprende a personal directivo, de supervisión y de docentes frente a alumnos/as de nivel inicial, de primaria -en sus dos ciclos- y de educación especial.

Otro dato significativo fue que el 96% de quienes respondieron la encuesta, estaban reclamando por la aplicación de la primera dosis.

Aunque una amplia mayoría expresó que su inconveniente principal remitía a no haber recibido el turno a pesar de estar empadronado/a correctamente, otro porcentaje significativo manifestó haber experimentado dificultades con el sistema de inscripción, dato que debería ser atendido por las autoridades dada la recurrencia de la queja.

Otros casos plantearon dudas respecto de las vacunas y su interacción con patologías previas (alergias leves, trastornos circulatorios, tratamientos oncológicos en curso, etc.), y en consecuencia, la negativa a recibir la vacuna de algún laboratorio en particular que se aplicaba el día del turno que le había sido asignado. Este dato ameritaría que las autoridades sanitarias del gobierno porteño pudieran desarrollar alguna estrategia de comunicación pública para acercar a la población información basada en la evidencia científica y despejar dudas al respecto, de modo de alentar la inscripción voluntaria para recibir las vacunas contra el covid19.

Finalmente, dada la decisión de las autoridades respecto de sostener la presencialidad en las escuelas de la Ciudad, en el actual contexto de pandemia, la Defensoría del Pueblo entiende que resulta prioritario completar -a la mayor brevedad posible- la vacunación del personal docente y no docente para proteger la salud y bienestar de toda la comunidad educativa, garantizando la continuidad de la enseñanza presencial de manera segura.


[1] GRUPO 1: Personal de dirección y gestión, personal de supervisión e inspección, docentes frente a alumnos/as de Nivel Inicial (incluye ciclo maternal), Nivel Primario, primer ciclo (1°, 2° y 3er grado) y de Educación Especial.

GRUPO 2: Personal de apoyo a la enseñanza, todo otro personal sin designación docente pero que trabaja en establecimientos educativos de la educación obligatoria en distintas áreas y servicios.
GRUPO 3: Docentes frente a alumnos/as de Nivel Primario, segundo ciclo (4° a 6°/ 7°).
GRUPO 4: Docentes frente a alumnos/as de Nivel Secundario, de educación permanente para jóvenes y adultos en todos sus niveles e instructores de formación profesional.
GRUPO 5: Docentes y no docentes de institutos de educación superior y universidades.

[2] Reclamos tramitados en la Coordinación Operativa de Derecho a la Salud, dependiente de la Conducción Ejecutiva de Derechos Sociales.

[3] El fallecimiento de la Sra. Flores fue la octava muerte por covid 19 entre trabajadores/as de la educación de la Ciudad, ocurrida desde el mes de febrero a partir del retorno a las clases presenciales, en el distrito porteño.

[4] Cabe señalar, que algunos/as informaron haber sido vacunados/as en el llamado correspondiente a su grupo de edad o al grupo correspondiente a personas con enfermedades preexistentes, pero no por ser docentes de escuelas de la Ciudad. Otros/as comunicaron haber recibido la vacuna en la jurisdicción de la Provincia de Buenos Aires.