Por este motivo, el Defensor del Pueblo, Alejandro Amor, emitió una resolución en la cual recomienda a diversas autoridades del Gobierno porteño que se adopten medidas urgentes para poner bajo control la presencia de roedores que constituyen un peligro para la salud pública.
Los barrios más afectados son Constitución, Liniers, Flores, Caballito y Belgrano, así como las vías ferroviarias y sus terraplenes, que son precisamente las zonas en las que con mayor frecuencia se denuncian la presencia de ratas en las escuelas. A su vez, lo mismo sucede en los barrios más precarios, sobre todo Villa 20, Villa 21/24, Zavaleta, La Carbonilla, Los Piletones, Villa 31, Barrio YPF y aledaños.
Si bien se trata de algo previsible y debería existir un Plan de Manejo Integral para prevenirlo, la investigación realizada demuestra que estas previsiones no existen y que los organismos responsables delegan sus responsabilidades unos en otros.
En este sentido, el Defensor del Pueblo recomendó a la Subsecretaría de Higiene Urbana, a los Ministerios de Educación y de Salud y al Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC) que dispongan la coordinación de acciones y programas para la desratización y la desinsectación de los establecimientos educativos en forma urgente. Además, pidió que se determinen los planes de prevención y control adecuados para controlar los vectores de enfermedades y zoonosis, en particular en ámbitos escolares y en zonas vulnerables.