Un informe de Unicef sostiene que “jugar no sólo es divertido es también importante para el desarrollo y bienestar de las personas. Los niños y niñas aprenden a cada instante, de las enseñanzas de quienes los cuidan, de los que los rodea, del ejemplo de los demás, de las cosas que les suceden. El juego es una de las experiencias más intensas de la niñez; a través de él se aprende a compartir con otros dándose inicio a la vida en comunidad”.
Aunque la mayoría de las empresas de la industria del juguete siguen difundiendo valores sexistas desde sus productos, ésta es una fecha para apostar por una práctica distinta y brindar a los niños y niñas juguetes sin estereotipo de género. La conmemoración es una excelente oportunidad para acercar a los niños y niñas juguetes no sexistas, como otra manera de pensar el festejo.
“Hasta hoy algunos juegos siguen estando atravesados por estereotipos de rol de género, siendo reforzados por una visión adultocentrista como ‘verdaderos’ y ‘válidos’ para cada sexo”, afirma un informe elaborado por la Asociación Internacional por el Derecho del Niño/a a Jugar. Sostiene además que “más allá del uso de juguetes que acompañan el juego, y que permiten a los niños y niñas proyectarse a futuro, la posibilidad de experimentar con diferentes juguetes, permite mayor flexibilidad, creatividad y desarrollo, muy diferente a algo más estereotipado”.
Por último, consideramos relevante tomar esta fecha para promover el acceso a todos/as lo/as niños/as sin distinción y en condiciones de igualdad a todos sus derechos. Por ello, las instituciones del Estado, las familias y la sociedad en su conjunto cumplen un rol central: proteger, escuchar y acompañar a los niños y niñas, porque es una tarea de todos. Los niños y las niñas son el presente, no solo el futuro.
