El denominado “botón de arrepentimiento” consiste en un link de acceso fácil y directo que las empresas deberán incorporar en la página de inicio de sus sitios de internet, en un lugar destacado en cuanto a su visibilidad y tamaño, y que no deje lugar a dudas acerca del trámite seleccionado por el consumidor. A partir de la solicitud de revocación, el proveedor deberá informar al consumidor, dentro de las 24 horas y por el mismo medio, el número o código de identificación del arrepentimiento o revocación. Por otra parte, a los usuarios y consumidores no se les podrá requerir registración previa ni ningún otro trámite para llevar adelante este tipo de acción.
La medida reglamenta y hace operativo el derecho de arrepentimiento, consagrado en el art. 34 de la Ley 24.240 de Defensa del Consumidor, en el cual se establece que en todos los casos de ventas o contrataciones a distancia (internet, telefónica, por correo, etc.) el consumidor tiene derecho a revocar la aceptación durante el plazo de DIEZ (10) días corridos contados a partir de la fecha en que se entregue el bien o se celebre el contrato, lo último que ocurra. En estos casos, el consumidor sólo debe poner el bien a disposición del vendedor sin ninguno otro gasto ni condicionamiento, pues le corresponde al proveedor retirar el bien por el mismo medio que lo envió y a su exclusivo cargo.
La Resolución le otorga a las empresas un plazo de 60 días corridos para adecuar sus sitios de internet e implementar la medida, con lo cual el “botón de arrepentimiento” será exigible y obligatorio a partir del 5 de diciembre.
Se trata de una política para resguardar los derechos de los consumidores que adquiere suma relevancia en el contexto actual, ya que con motivo de las medidas de aislamiento social, preventivo y obligatorio dictadas, las modalidades de compras y contrataciones on line o a distancia crecieron enormemente, pues en muchos casos se constituyen como la única forma de acceder a determinados bienes o servicios.
