El dengue, el zika y la fiebre chikungunya son infecciones virales transmitidas por la picadura del mosquito de la especie Aedes aegypti. Los sitios de cría de este mosquito son los depósitos de aguas que pueden encontrarse en viviendas, baldíos, cementerios, desarmaderos, basurales, neumáticos, bebederos de animales, floreros o contenedores de cualquier tipo, depósito de agua, cisternas, vasijas y todo tipo de recipientes en desuso.
Uno de los factores influyentes en el ciclo de vida de este mosquito y el aumento de su población se debe al corrimiento de las isohietas de precipitación en la provincia de Buenos Aires y el aumento de las temperaturas medias, las cuales propiciaron condiciones favorables para su propagación y dieron lugar al brote que actualmente afecta a los vecinos de esta Ciudad.
Atento a lo expresado, la salud de los habitantes depende, en principio, de contar con las condiciones sanitarias básicas y los elementos de prevención de picadura del mosquito. En el ámbito del espacio público, la gestión de residuos sólidos urbanos y saneamiento de predios constituye la más importante defensa contra enfermedades vectoriales y son la base para el control del Aedes aegypti. De la misma manera, en el ámbito domiciliario, la descacharrización, el acceso al agua corriente, al sistema de cloacas y a los elementos que repelen la presencia del vector de estas enfermedades configuran la mayor vía de prevención.
Considerando lo expuesto y habiendo tomado conocimiento del fatal desenlace de dos casos ocurridos recientemente, resulta imprescindible que las autoridades replanteen las tareas de difusión, promoción y ejecución de acciones concretas tendientes al control y erradicación del dengue.
El actual brote demuestra la gravedad de la cuestión y la necesidad de extremar los cuidados para evitar la enfermedad, realizando tareas preventivas en cuanto a higiene, correcto tratamiento de residuos, mayor difusión de medidas de bioseguridad y provisión de repelentes en los lugares de mayor vulnerabilidad.
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