«Si hay algo que la emergencia sanitaria provocada por la pandemia del COVID-19 nos ha demostrado es la importancia de la articulación de los sistemas de emergencias que intervienen en situaciones críticas. El trabajo en conjunto y coordinado permite realizar abordajes correctos, indicados para cada situación compleja dada su especificidad» subrayó el Defensor del Pueblo Alejandro Amor. «En la Ciudad de Buenos Aires, como en las grandes urbes de todo el mundo, suceden acontecimientos imprevistos periódicamente que requieren de la presencia veloz del Estado: choques, derrumbes, incendios, inundaciones o intoxicaciones, entre otras emergencias. La llegada a tiempo y una intervención adecuada pueden salvar vidas. Es fundamental, entonces, sostener la importancia de la articulación de los sistemas de emergencia que intervienen en estas situaciones críticas. En la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires contamos con un área de emergencias y contención psicosocial que acompaña y brinda ayuda a las personas que viven una situación crítica y también a sus familiares. Quienes la integran están presentes en cada una de las emergencias que suceden en la CABA para ponerse a disposición de quienes requieran de sus servicios», destacó el funcionario.
«Desde el punto de vista de la salud mental, las emergencias y los contextos críticos implican una perturbación psicosocial que sobrepasa la capacidad de manejo de la situación por parte de la población afectada. Los efectos psicosociales son aquellos que generan los desastres en el ámbito psicológico individual, familiar y social de las personas afectadas. Cuando una persona enfrenta situaciones que superan su capacidad de adaptación, y los mecanismos de defensa y crecimiento personal no funcionan, hablamos de situaciones traumáticas» sostuvo Sandra Zimmermann, directora del área de Conducción Ejecutiva de Emergencia y Contención Psicosocial de la Defensoría. «Desde la institución creemos que es importante articular con los distintos sistemas de emergencias del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para brindar lo que se denomina PAP, Primera Ayuda Psicológica. Nuestro rango de acción se desenvuelve tanto en los distintos Hospitales Generales de Agudos como en los lugares donde transcurren los incidentes críticos, con la realización de seguimientos en pos de que los afectados puedan volver a realizar su rutina diaria normal».
La guía responde a preguntas como qué es una emergencia, a qué llamamos incidente crítico, a qué se denomina impacto psicosocial, cómo actuar y qué hacer ante una emergencia en el caso de personas adultas, adolescentes y niños y niñas y a qué reacciones debemos prestarle atención y cuándo buscar ayuda profesional. También ofrece una síntesis y estadística de las diversas intervenciones realizadas por el personal de la institución en los incendios, derrumbes, accidentes y choques ocurridos en la CABA durante los últimos cinco años.
«Por lo general, las personas involucradas viven o se movilizan dentro de la Ciudad de Buenos Aires. Al ser tan diversa la población, nos encontramos con situaciones complejas donde se necesita de la articulación de distintas áreas de nuestra Defensoría para brindar asesoramiento, respuesta y seguimiento de un incidente en cuestión», recalcó Zimmermann. «Asistimos incendios, derrumbes, desalojos, siniestros de tránsito, escapes de gas, incidentes en la vía pública, accidentes en obras de construcción, entre otras emergencias. El objetivo fundamental es ofrecer una respuesta inmediata ante eventos disruptivos, y brindar atención psicológica a través de un grupo de profesionales y personal capacitado. La prevención es considerada de suma importancia. Se debe poner énfasis tanto en la comunicación como en la psicoeducación. Por eso también nos abocamos a la producción de material que pueda orientar a la población sobre las reacciones esperables ante catástrofes».
