«Hemos iniciado la gestión con la profunda convicción de trabajar en mecanismos y áreas para prevenir y erradicar la discriminación y la violencia, entendiendo que constituyen factores claves en el menoscabo del ejercicio de los derechos a defender. Con el honor de contar con un equipo de profesionales y de personas comprometidas con lo social, con vasta trayectoria en materia de lucha contra todo tipo de discriminación y mucha predisposición para generar espacios que sumen al objetivo general. En ese contexto nos planteamos la necesidad de crear un espacio específico dentro de la Defensoría del Pueblo que comience a trabajar particularmente sobre estas problemáticas, y creamos el Instituto contra la Discriminación de la Ciudad de Buenos Aires y la Defensoría LGBT. Con mucho éxito estas áreas han realizado un gran aporte a esta Defensoría y sobre todo han significado para muchxs contar con un espacio concreto, con personal especializado y sensibilizado, donde pueden acercarse las personas que lo necesiten y obtener asesoramiento para realizar las denuncias pertinentes, a los fines de que sus derechos sean protegidos y defendidos. Aquí hay un equipo que se plantea diariamente mayores desafíos para que podamos vivir en una ciudad más justa e igualitaria», subrayó el Defensor del Pueblo Alejandro Amor.
«El Instituto contra la Discriminación surge a partir del trabajo de un equipo comprometido en la promoción de una igualdad real para aquellos sectores o grupos de la población afectados por la discriminación», señaló María Rachid, responsable del ICD. «Desde este espacio articulamos un trabajo específico para promover, fomentar, diseñar y desarrollar políticas públicas contra la discriminación y medidas de acción positiva en el ámbito de la Ciudad. Esto es parte de un enorme compromiso al que se suma el de la Defensoría LGBT, un espacio que coordina Flavia Massenzio y que nació como un ejemplo de buenas prácticas en el desarrollo de una política pública de gestión mixta entre la Defensoría del Pueblo y la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT). A partir de este espacio, muchas otras jurisdicciones han impulsado la creación de áreas necesarias de diversidad sexual en el Estado, lo que nos anima a seguir creciendo y a crear más lugares de referencia para que la ciudadanía pueda sentirse segura, donde sepa que tiene quien la defienda».
«Cuando muchos hablan de tolerar al otro, nosotros hablamos de convivir con el prójimo», destacó Amor. «Porque el que tolera soporta algo del otro que le molesta y no lo considera como a un igual. En la convivencia no hay tolerancia, somos todos iguales, con nuestras particularidades y así nos aceptamos, como somos. Como debe ser».
