Implementar una medida de esa magnitud implicó enormes cambios en la infraestructura que alcanzó desde el parque automotor vigente hasta esa fecha y toda la señalética instalada en la vía pública. Estas transformaciones incentivaron la realización de la mayor campaña de propaganda de la que se tenga memoria. Producto de ello, el día que las nuevas normas comenzaron a regir no se registraron siniestros viales.
Más de medio siglo después, desde la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires debemos señalar que la principal causa de siniestros viales es el incumplimiento de las normas de tránsito.
Por eso, si manejás un vehículo:
– Usá siempre cinturón de seguridad, vos y quienes te acompañan.
– Si bebiste o consumiste drogas no conduzcas.
– Nunca utilices el celular mientras manejas.
– Respetá la prioridad de peatones.
Si vas en moto usá siempre casco y respetá tu carril.
Si andás en bici respetá la prioridad del peatón y las señales de tránsito. Usá casco y luces. Utilizá siempre que puedas las ciclovías y anticipá tus movimientos utilizando tus brazos.
Si vas caminando no bajes del cordón hasta el momento de cruzar la calle o la avenida. Utilizá las esquinas y las sendas peatonales para cruzar. No utilices el celular mientras cruzás.
Si se puede evitar no es un accidente. Todos somos responsables.