La ley recuerda esta tragedia que dejó un saldo de siete personas fallecidas como consecuencia del accionar irresponsable de empresas y personas que volcaron en cañerías domésticas compuestos que producen ácido cianhídrico. Este gas, también conocido como cianuro de hidrógeno, es incoloro, volátil y muy venenoso, tiene un ligero aroma a almendras, y en determinadas proporciones puede matar en pocos minutos.
El matrimonio que fue inicialmente afectado por su inhalación fue atendido por dos familiares y un servicio de emergencias médicas. Lamentablemente, todos los involucrados fallecieron debido a que respiraron el ácido que emergía de una rejilla.
Cabe recordar que los vecinos habían hecho denuncias contra empresas transportistas que no estaban habilitadas para trabajar con sustancias y/o residuos peligrosos, de acuerdo a lo que establece la ley nacional 24.051 y la 2.214 en la Ciudad de Buenos Aires.
En este día es necesario recordar que las normas ambientales deben respetarse en todas las jurisdicciones ya que de su cumplimiento depende la vida de las personas así como el cuidado y la calidad del ambiente, el cual repercute a su vez en la salud del conjunto de la población.
Por otro lado, esta conmemoración es oportuna para señalar que el medio ambiente atraviesa un momento crítico, en un contexto marcado por el aumento de la contaminación, la disminución de la biodiversidad, la perdida de espacios verdes urbanos y los incendios de humedales.
El cambio climático ha colocado en estado de alerta a todo el planeta. En este sentido, es importante reflexionar sobre la responsabilidad del Estado en materia de políticas ambientales públicas y las formas de complementarlas a través de conductas y actitudes personales.