Obelisco

Mensaje por el Día Internacional del Aire Limpio

El 19 de diciembre de 2019, la Asamblea General de las Naciones Unidas sancionó la Resolución 74/212, por la cual decidió designar al 7 de septiembre como “Día Internacional del Aire Limpio por un cielo azul”.

Cabe recordar que según la Organización Mundial de la Salud, 9 de cada 10 personas respiran aire excesivamente contaminado. Estas partículas contaminantes alcanzan los pulmones y desde allí se dispersan a diferentes partes del cuerpo. Son responsables de aproximadamente un tercio de las muertes por accidentes cerebrovasculares, enfermedades respiratorias crónicas y cáncer de pulmón, a la vez que causan otras afecciones, como el asma.

Algunos de estos contaminantes no sólo afectan la salud humana, sino que además contribuyen con el calentamiento del planeta en el corto plazo y pueden permanecer en la atmósfera desde unos pocos días a muchos años. Reducirlos tiene beneficios inmediatos para la salud de la población, el clima y el ambiente en general.

La contaminación del aire es el mayor riesgo ambiental para la salud humana, es responsable de millones de muertes cada año, y tiene elevados costos sobre la economía, la productividad laboral, el sistema sanitario y el turismo. No se deberían subestimar los beneficios de invertir en el control de esta contaminación.

La primera celebración del Día del Aire Limpio coincide, lamentablemente, con la emergencia sanitaria provocada por la pandemia de COVID-19. Durante este período, se ha observado que en la Ciudad de Buenos Aires, así como en otras grandes urbes del mundo, bajaron los niveles del contaminación del aire, fundamentalmente por la menor circulación de vehículos.

Se trata de una oportunidad excepcional para valorar la importancia de incrementar el control del Estado sobre el transporte automotor y de avanzar hacia medios de transporte más sustentables, como los colectivos eléctricos.