En el año 2017, la ANSeS pagó tantos juicios como demandas nuevas y, según se informó, hasta comienzos de este año 810.834 jubilados y pensionados aceptaron el ofrecimiento de Reparación Histórica, pero en su gran mayoría fueron personas que no habían hecho juicio.
Menos del 10 por ciento de los jubilados con juicio aceptaron la oferta, debido a que ANSeS utiliza un índice más bajo (RIPTE- Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables-) para calcular la retroactividad y el reajuste de haberes en relación al que aplicaron los jueces y camaristas de la Seguridad Social (ISBIC- Índice de Salarios Básicos de la Industria y Construcción) que la Corte luego avaló.
La diferencia entre los mencionados índices no es menor, ya que entre 1995 y febrero de 2009, el incremento del ISBIC fue del 435%; mientras el RIPTE tuvo un incremento del 178%. Esa disimilitud altera los cálculos de los retroactivos y los reajustes de los haberes, en especial para los que se jubilaron a partir de mediados de 2003.
Desde el año pasado, la ANSeS viene apelando a la Corte Suprema los fallos favorables que se aprueban en las tres Salas de la Cámara de la Seguridad Social con sentencias que aplican el ISBIC, con el argumento de que el alto tribunal no resolvió aún cuál índice debe ser el aplicable.
En realidad, la Corte Suprema confirmó el fallo de segunda instancia que había fijado la actualización de las remuneraciones, sin hacer mención pero sin objetar que la Cámara aplicase el ISBIC.
Actualmente, miles de jubilados cobraron sentencias con la actualización por dicho índice, y también deberían cobrar así los que ya tienen sentencia firme.