Tras haber estado detenido un mes y medio, el Pato Zuker -estudiante de Derecho de la UBA y militante de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES) y Montoneros- se fue a vivir a Brasil y luego a España. Regresó varias veces al país, pero en la última de ellas fue capturado por un grupo detTareas y se cree que estuvo secuestrado en Campo de Mayo, donde lo habrían fusilado. Aunque su cuerpo nunca fue encontrado, condenaron por su muerte al genocida Cristino Nicolaides.
Zucker también era hincha de Defensores de Belgrano. A 40 años de su desaparición, el club del cual fuera simpatizante y cuya tribuna local lleva su nombre desde 2001 –la única en el fútbol argentino que rinde tributo a un cuadro político desaparecido- colocará una baldosa conmemorativa que reza “Acá fue feliz Marcos Zuker”.
El acto homenaje se llevará a cabo hoy a las 19:30, recordará su lucha, de plena vigencia, por un mundo más justo e igualitario.