De la presentación participaron, además de Pozzali, el medico especialista en tratamientos con cannabis Emilio García, y los autores del cuento, Cristian Bernachea y Mario Sánchez. El evento contó con el acompañamiento de la Clínica Doing Canna.
En los últimos años el uso de cannabis como tratamiento para el autismo se ha extendido mucho, incluso muchas familias reportan muy buenos resultados.
Investigadores del Departamento de Neurología Pediátrica de la Facultad de Medicina de Çukurova, en Balcalı (Turquía) realizaron un estudio sobre los efectos del cannabis rico en CBD en el tratamiento del autismo. Los datos arrojaron que hubo una disminución de los problemas de comportamiento en 10 pacientes (32,2%), aumento del lenguaje expresivo en 7 pacientes (22,5%), mejora de la cognición en 4 pacientes (12,9%), aumento de la interacción social en 3 pacientes (9,6%) y disminución de las estereotipias en 1 paciente (3,2%).
Los padres también informaron que hubo una mejora de la cognición en los pacientes que siguieron el tratamiento con cannabis enriquecido con CBD durante más de dos años. Así, los investigadores concluyeron que el uso de dosis más bajas de CBD y trazas de THC parece ser prometedor en el tratamiento de los problemas de comportamiento asociados al autismo. Además, este tratamiento puede ser eficaz en el manejo de los síntomas centrales y la función cognitiva.
Sin embargo, no todas las investigaciones arrojan los mismos resultados, por lo que es muy importante ser cautos y estar bien asesorados. El uso de aceite de cannabis como tratamiento para el autismo conlleva sus riesgos, al igual que cualquier tratamiento farmacológico. Porque el aceite de cannabis no es un producto inocuo, contiene sustancias bastante potentes cuyos efectos no siempre son los esperados.
Los efectos adversos del aceite de cannabis más comunes son:
– Alteraciones de sueño (desde insomnio a somnolencia continuada)
– Alteraciones del apetito (desde la pérdida a la ingesta convulsiva)
– Brotes psicóticos y alucinatorios, alteraciones graves de la tensión arterial, aumento de la irritabilidad.
En conclusión, el camino parece prometedor pero el lugar en que nos encontramos indica que debemos ser cautos y estar muy bien asesorados a la hora de utilizar el cannabis y sus derivados en los tratamientos de nuestros niños con autismo.