El proyecto de ley, elaborado en conjunto con La Casa del Encuentro, promueve la creación de un régimen de reparación económica a niños, niñas y adolescentes menores de 21 años, cuyo padre haya sido procesado o condenado como autor, coautor, instigador o cómplice de delito de homicidio agravado por el vínculo o cuando la acción penal seguida contra su progenitor, en la causa donde se investigue el homicidio de su madre, se haya declarado extinta por muerte de aquél.
Asimismo, establece que los beneficiarios recibirán la prestación de parte del Estado de la Ciudad, mensualmente, con un valor equivalente a un salario mínimo, vital y móvil.
Las palabras de apertura estuvieron a cargo de la vicepresidenta 1ª de la Legislatura, Carmen Polledo, quien sostuvo que “creemos que tiene que haber un apoyo constante de toda la sociedad y sus instituciones para esos chicos. El texto de la ley pone orden en algo muy doloroso. Todo lo que se haga para sanar las marcas de esos chicos tiene que ser muy valorado. Esta reparación para las víctimas colaterales habla bien de nosotros como pueblo”. Por último, llamó a “seguir perfeccionando nuestros marcos normativos”.
La titular de la Unidad de Política Institucional de la Defensoría, Dolores Gandulfo, resaltó la importancia de que la Ciudad de Buenos Aires sea pionera en materia de ampliación de derechos de la mujer y los niños. Asimismo, destacó la adhesión al proyecto por parte de todos los bloques de la Legislatura.
Andrea Conde, diputada por el Frente para la Victoria, reivindicó la lucha de los movimientos de mujeres y celebró que “mujeres de distintos espacios políticos podamos ponernos de acuerdo y sancionar esta ley”.
A continuación, la ministra de Desarrollo Humano y Hábitat de la CABA, Guadalupe Tagliaferri, indicó que “esta lucha se gana junto a los varones. El proyecto lo presenta una Defensoría del Pueblo que está conducida por un hombre. Agradezco a Alejandro Amor por su constante compromiso con los temas de género”. Además, aseguró que “estamos todos los espacios políticos. Cuando luchamos por nuestros hijos, no hay mayor bandera que ésa”.
Por su parte, María Rosa Muiños, diputada del Bloque Peronista, sostuvo que “apoyamos activamente la lucha de las mujeres. El hijo de una mujer muerta es el hijo de todas. Esta ley es un paso adelante, concreto”.
La diputada por la Coalición Cívica, Paula Oliveto Lago, afirmó que “es importante que el Estado acompañe a esos chicos. Esta es una problemática que debe ser abordada desde todas sus aristas”.
Sol Méndez, secretaria parlamentaria de Graciela Ocaña (Confianza Pública), destacó la importancia de que este tema deje de ser invisible: “La ley va a ayudar a que la Ciudad sea más igualitaria”.
La presidenta de la Casa del Encuentro, Ada Beatriz Rico, celebró el consenso que generó el proyecto: “En estos temas, lo partidario debe quedar de lado”. Asimismo recordó que “en los últimos nueve años fueron asesinadas 2384 mujeres, y 2919 hijos e hijas quedaron sin madre. En la Ciudad estamos hablando de 55 menores de edad. Ellos son las victimas invisibles de los femicidios”.
Por último, señaló que el proyecto de ley lleva el nombre de una de las hijas de Daiana Barrionuevo, una joven asesinada por su pareja y arrojada un río dentro de una bolsa: “Brisa representa a los niños, niñas y adolescentes en su misma situación”.
A modo de cierre, el Defensor del Pueblo porteño Alejandro Amor sostuvo que “tenemos que ser capaces de dejar de lado las posiciones partidarias frente al derecho a la vida de las mujeres y sus hijos. Hay temas que las exceden. Cuando adelante nuestra hay un derecho vulnerado, no puede haber diferencias sino el compromiso y la decisión de hacernos cargo”.
«Se trata de un proyecto que busca beneficiar a jóvenes que sufrieron en carne propia la violencia machista en sus familias y que no le insumirá un gasto significativo al Estado, con lo cual es un proyecto que al fisco no le costará mucho, pero sí beneficiará mucho a las personas alcanzadas por la ayuda», aseguró el Defensor del Pueblo.
“Cuando hay un femicidio, hay un hombre que mató. Es necesario que los varones nos hagamos cargo y encabecemos un cambio cultural, empezando por la conducta de cada uno de nosotros”, concluyó Amor.
El proyecto de ley que comenzará a ser debatido en la Legislatura advierte que «la prestación económica no resulta ser un subsidio, una pensión o una ayuda, sino una reparación económica por parte del Estado, hasta que cumplan 21 años de edad».