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La Defensoría repudió la presencia policial durante una asamblea de trabajadores en el Hospital Gutiérrez

Lo sucedido remite a prácticas intimidatorias sobre la legítima actividad gremial, que fueron tan habituales durante la última dictadura militar con las nefastas consecuencias de cientos de trabajadores de la salud detenidos desaparecidos.

De acuerdo a información que ha tomado estado público, durante una asamblea de trabajadores de la salud que se realizaba el miércoles 29 de marzo en el aula magna del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez y en la que se discutía sobre las futuras paritarias y la actual situación de los hospitales públicos de la ciudad, los asistentes notaron la presencia de una agente policial, quien requirió los datos personales de la secretaria del plenario y al ser interpelado por los presentes sobre su accionar refirió pertenecer a la Comisaría 21 y haber sido enviado por órdenes de sus superiores “para ver cómo estaba la cosa  y para contar cuánta gente había”.  

La Asociación de Profesionales, la filial de Médicos Municipales y la Residencia y Concurrencia del Hospital Gutiérrez manifestaron su rechazo respecto de lo sucedido.

Alejandra Antuña, responsable de la Dirección de Salud de la Subsecretaría de Derechos Sociales del organismo se comunicó hoy con María Cristina Galoppo, directora médica de ese nosocomio, quien deslindó toda responsabilidad sobre la convocatoria de la fuerza policial para esa reunión que se desarrollaba sin ningún inconveniente, ni la autorización de su presencia allí, pues el uniformado en ningún momento se apersonó en la dirección del hospital para anunciarse. Asimismo, informó que puso en conocimiento de los hechos al Jefe de Gabinete del Ministerio de Salud, Juan Pablo Rossini, para su intervención sobre lo sucedido.

La Defensoría no puede dejar de expresar el profundo rechazo a estas intervenciones de la fuerza policial en un ámbito de discusión de los trabajadores, acciones que no responden a su quehacer vinculado a la protección de la seguridad de la ciudadanía y que nos remiten a prácticas intimidatorias sobre la legítima actividad gremial, que fueron tan habituales durante la última dictadura militar (1976-1983) con las nefastas consecuencias de cientos de trabajadores de la salud detenidos desaparecidos.

Foto: Juano Tesone/clarin.com