De la reunión participaron el secretario general de la APT, Mark Thomson; la directora de la Oficina Regional para América Latina, Audrey Olivier Muralt; Flavio Turné, director de la Comisión de Derechos Humanos de la Legislatura porteña, quienes fueron recibidos por Sol Blasco, titular de la Unidad de Aplicación del Mecanismo para la Prevención de la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanas y/o Degradantes.
Durante el encuentro se abordaron los nuevos desafíos y modelos de funcionamiento de las Defensorías del Pueblo de la región en materia de prevención de la tortura.
Los representantes de la APT señalaron que en varios países de la región se observa que si bien cuentan con normativa sobre el tema, los mecanismos carecen de una estructura clara.
Asimismo, resaltaron la importancia de llevar adelante un monitoreo permanente de los lugares de detención, la redacción de diagnósticos e informes que releven las condiciones y el trato de los detenidos, la elaboración de recomendaciones a la autoridad de control para avanzar en un plan de acción que las implemente, y el seguimiento posterior de esas recomendaciones.
En relación a la conformación de la autoridad de aplicación, se discutió sobre posibles conflictos de intereses en la designación de los funcionarios a fin de para garantizar la autonomía del organismo.
Por último, se hizo referencia a la necesidad de un fomentar un abordaje interdisciplinario para dar cuenta de la pluralidad de situaciones en los distintos tipos de centros de detención, ya sea en cárceles, institutos juveniles, de salud mental o de retención de migrantes, así como casos de detenciones en la vía pública.
La ley 5787, aprobada en diciembre de 2016 por la Legislatura porteña, creó el Mecanismo Local para la Prevención de la Tortura y Otros Tratos y Penas Crueles, Inhumanos y/o Degradantes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en el ámbito de la Defensoría del Pueblo.
Hasta tanto se constituya el Comité para la Prevención de la Tortura, la Defensoría resolvió poner en funcionamiento un programa de visitas a los establecimientos de encierro ubicados en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires a fin de prevenir y/o detectar en forma temprana vulneraciones de los derechos humanos de las personas en ellos alojadas.
A tales fines, se creó la Unidad de Aplicación del Mecanismo para la prevención de la tortura y otros tratos o penas crueles inhumanas o degradantes.
