Durante las jornadas participaron más de 20 Defensores del Pueblo de Latinoamérica, España y Portugal y estuvieron presentes el Presidente de la República de Colombia, Juan Manuel Santos Calderón, y el Presidente de la FIO, Manuel María Páez Monges. Entre los principales lineamientos del debate, se planteó la necesidad que el nuevo eje de la lucha contra el delito de trata de personas sea la atención y protección de las víctimas, para lo cual también se recomendó a los Estados acciones con el fin de incorporar dentro del ordenamiento jurídico los principios internacionales de derechos humanos que no criminalicen la migración, y que reconozcan la trata de personas como crimen de lesa humanidad bajo los términos del Estatuto de Roma.
La Declaración de Bogotá, que reúne las conclusiones del encuentro, fue firmada por nuestra Defensoría, al igual que por las Defensorías Nacionales de Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, El Salvador, España, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, Puerto Rico y Uruguay, e invita al cumplimiento e implementación de dicho protocolo, a discriminalizar la migración y elevar la trata como delito de lesa humanidad.
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