Elaborado por el Centro de Protección de Datos Personales de la Defensoría, el material responde a interrogantes como qué son los datos personales, qué riesgos y amenazas existen en Internet para nuestra privacidad e intimidad, cómo proteger la información personal que circula allí, qué legislación ampara a los usuarios y dónde recurrir si sus derechos fueron vulnerados. Asimismo, ofrece un frondoso glosario para entender algunos términos básicos utilizados cuando navegamos por la World Wide Web.
Para el Defensor del Pueblo porteño Alejandro Amor «es necesario reflexionar sobre la relación entre la tecnología y el manejo de la información personal y privada. Debemos reconocer que los dispositivos comunicativos son buenos y útiles siempre y cuando sean utilizados con conciencia. Para ello debemos capacitar y educar especialmente a los niños, niñas y adolescentes en el uso de herramientas como Internet de una manera integral, tomando en cuenta también la protección de sus datos personales. Debemos hablar con ellos sin tabúes, enseñarles a preservarse y a avisar si están ante una situación de acoso o que consideran peligrosa. Esperamos que esta guía sirva para ayudarnos a pensar en conjunto a adultos y a jóvenes en cómo hacer para evitar más casos de acoso, violencia y maltrato virtuales que, muchas veces, traspasan las fronteras y modifican la realidad de las personas de manera brutal», reflexionó.
Por su parte, Eduardo Peduto, titular del Centro de Protección de Datos Personales de la Defensoría, aseguró que «cuando protegemos datos protegemos personas. Esta es la esencia de nuestro trabajo y esta convicción y este compromiso lo desplegamos en todos y cada uno de los campos en los que intervenimos: en la divulgación y promoción de derechos, en la capacitación, en la investigación y cuando receptamos denuncias sobre la vulneración de datos personales. Por ello, hacemos hincapié en que cuando nos abocamos a la protección de datos personales estamos protegiendo personas. ¿De qué manera? Preservando su intimidad, su privacidad, su dignidad en el marco del ejercicio de su ciudadanía, entendida esta en el sentido amplio en que hoy es reconocida por el desarrollo de las ciencias sociales. En definitiva, estamos protegiendo su mayor atributo que es su condición de ser humano. Todas estas cuestiones adquieren especial relevancia cuando los actores que están en juego o pueden verse involucrados son niños, niñas y adolescentes. Por tal motivo es que estamos trabajando activamente en escuelas, en organizaciones sociales, en instituciones juveniles, para que las nuevas tecnologías de información y comunicación sean herramientas útiles en el desarrollo de todas las personas y no un reducto privilegiado para iniciados o especialistas. Esta guía es también parte de este trabajo, los invitamos a reflexionar sobre el modo en que protegemos nuestra información personal al utilizar Internet», sentenció.
Finalmente, Amor subrayó que «la prevención no se logra solo con información. Debemos entender el por qué de las cosas, como adultos debemos enseñar a los jóvenes a valorar su identidad, cuidarse y también cuidar a los demás. Te invito a vos a que hables con tus amigos y amigas, con tus familiares, tus hijos, vecinos, incluso hasta con tus amigos virtuales para generar vínculos reales, de cuidado y protección. Y si fuiste víctima o sabés de alguien que esté siendo víctima de acoso virtual, denuncialo en la Defensoría. Tenés quien te defienda».