La Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires participó hoy de una audiencia en la que se analizó el posible desalojo de 100 familias que habitan en un edificio ubicado sobre la calle Santa Cruz 140, en el barrio porteño de Parque Patricios.
Se trata de un inmueble que perteneció a la fábrica de toallas Selsa, la cual quebró a comienzos de la década del 90, y luego de un emprendimiento inmobiliario que quedó trunco el edificio fue abandonado. Esta situación perduró hasta el año 2002, cuando un grupo de vecinos sin techo lo ocupó y lo transformó en un complejo de habitacional.
En 2010 el empresario hotelero Leonardo Ratuschny lo adquirió en cuotas por el valor de 1.5 millones de pesos e inició una causa civil para que desalojen a las familias, las cuales respondieron con un proyecto cooperativo para adquirir la propiedad.
En la audiencia de hoy el Defensor del Pueblo porteño Alejandro Amor propuso conformar una mesa de mediación entre las partes en el ámbito de la institución “que podría brindar una solución que conforme a las partes en menos de 20 días de conformada la mesa”, según dijo.
Tras esta iniciativa, las partes pusieron un plazo de 60 días para conformar la mesa de diálogo que será coordinada por la Defensoría. Asimismo, el Gobierno porteño realizará un censo –también controlado por la Defensoría- para conocer cuántas personas habitan en la propiedad.
Por parte de la Defensoría participaron de la reunión, además del Defensor del Pueblo, la Defensora Adjunta Bárbara Bonelli; la titular de la Conducción Ejecutiva de Derechos Sociales, Livia Ritondo; y el titular de la Conducción Ejecutiva de Asuntos Legales, Diego Mielnicki.
Foto: Cooperación Papa Francisco