Un equipo de 150 profesionales de la institución encabezado por el Defensor del Pueblo Alejandro Amor y el Defensor del Pueblo adjunto Gabriel Fuks (ver foto) verificó el dispositivo de seguridad desplegado por el Gobierno porteño y supervisó el desarrollo de la marcha sobre la base de las Directrices para la Observación de Manifestaciones y Protestas Sociales elaboradas por la Oficina Regional para América del Sur del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, en conjunto con las Instituciones Nacionales de Derechos Humanos y Defensorías del Pueblo de la región.
Simultáneamente, la institución facilitó la presencia de tres postas sanitarias (una al costado del escenario, otra a 100 metros de él y la última en la puerta de la sede de la institución ubicada en Av. Paseo Colón 484) con asistencia médica, enfermeros, rescatistas del Cuerpo de Evacuación y Primeros Auxilios de Buenos Aires y ambulancias para atender a los manifestantes, y un número de celular para cualquier eventualidad que pueda producirse en el lugar antes, durante y después de la marcha.