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La Defensoría manifestó su preocupación ante los dichos de Abel Albino

El Programa de Atención de Niñez, Adolescencia y Género de la Defensoría del Pueblo manifestó su rechazo a la reciente exposición en el Senado de la Nación del pediatra Abel Albino quien fue invitado como voz autorizada en el debate en torno a la Ley de interrupción voluntaria del embarazo que se lleva a cabo en la Cámara Alta. 

“Es preocupante que Albino desinforme de manera tan peligrosa y confusa con respecto al principal método anticonceptivo, de prevención y protección contra enfermedades de transmisión sexual, consensuado internacionalmente”, aseveró María Elena Naddeo, titular del rograma, sumando argumentos a las críticas que realizaron Alberto Kornblihtt, Pedro Cahn y Mabel Bianco, entre otras representantes de la salud y los derechos humanos.

Desde la Defensoría del Pueblo de la Ciudad sostenemos que los dichos de Albino violan lo establecido en varias leyes y tratados internacionales como la Ley 114 de Protección Integral de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, la Ley 26150 de Educación Sexual Integral y la Ley Nacional 26.485 de Protección Integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales, junto a la Convención de los Derechos del Niño. Ya que aconseja evitar que niñas, niños y adolescentes accedan a diversos medios de información y comunicación, porque deformarían sus mentes.

En su exposición Albino aconsejó “casarse lo más jóvenes posible” y dijo que “la única forma de no contagio de enfermedades de transmisión sexual sería la abstinencia”. Afirmación falaz ya que el uso de preservativo ha sido divulgado en programas de concientización y políticas públicas como principal método de protección tanto de enfermedades de transmisión sexual como método anticonceptivo. En síntesis, podemos afirmar que los dichos de Albino “carecen de evidencia científica”.

Por último, Naddeo sostuvo que “si ponemos ambas afirmaciones en relación tanto con la Ley de Educación Sexual como con lo que se afirma en la Ley 114 y la Convención de los Derechos del Niño, se observa la peligrosa contradicción de brindar una opinión dogmática sin ningún sostén científico salvo su propia moral, dando información falsa, homofóbica, misógina y religiosa que va en contra de derechos humanos fundamentales. Corresponde que se rectifique públicamente”.