2017-08-07 Inauguracion Estela de  Carlotto alejandro amor(47) (1)

La Defensoría inauguró su sede «Abuelas de Plaza de Mayo»

Ubicado en Av. Paseo Colón 484, el flamante edificio lleva el nombre de la asociación que preside Estela de Carlotto, en homenaje a su compromiso con la Memoria, la Verdad y la Justicia.

Este lunes se llevó a cabo la inauguración de una nueva sede, la número 36 que el organismo dispuso en todo el territorio de la Ciudad. El acto estuvo encabezado por el Defensor del Pueblo Alejandro Amor y la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto.

Durante la presentación, Amor señaló que “la Constitución de la Ciudad pone en la cabeza de todos nosotros la defensa de derechos, en especial los derechos humanos. En este edificio se concentran todas las actividades en materia de derechos humanos que lleva adelante el organismo. Acá está el corazón de la Defensoría del Pueblo”.

Además aseguró que “el nombre elegido es una continuidad de la lucha que iniciaron las Abuelas. Es nuestra obligación reafirmar esas convicciones por la Memoria, la Verdad y la Justicia. Ese es nuestro compromiso”.

Por su parte, Carlotto agradeció el homenaje a “la lucha que llevamos adelante las Abuelas. La unidad que mostramos nos sirve para seguir abriendo caminos. Lejos de bajar los brazos, los levantamos cada vez más. Y con más brazos. Este acto nos llena de alegría, de emoción”, concluyó.

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Participaron del acto Lita Boitano y Claudio e Irma Morresi, de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas; Daniel Tarnopolsky, integrante de la Asociación Buena Memoria; Verónica Torras, directora de Memoria Abierta; Alejandra Naftal, directora del Museo Sitio de Memoria ESMA; y María Elena Naddeo, directora de Niñez, Adolescencia, Género y Diversidad del organismo e integrante de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos.

La decisión de homenajear a Abuelas tiene su origen en su intachable trayectoria y su compromiso y trabajo cotidianos en favor de la Memoria, la Verdad y la Justicia.

Por eso, ponerle ese nombre al único edificio que es propiedad exclusiva de la Defensoría expresa la voluntad de imprimirle un fuerte compromiso con la tarea que los trabajadores del organismo realizan diariamente para todos los vecinos y vecinas de la Ciudad.