Preocupados/as por el estado de las edificaciones, las y los habitantes del sector solicitaron la presencia de la Defensoría para verificar los materiales con los que se construyeron las viviendas, la firma de escrituras y distintas cuestiones que les generan incertidumbre sobre el proceso de las mudanzas, al sector YPF, que se realizarán en las próximas semanas.
Por otro lado, existe una parte de las viviendas que ya fueron desocupadas y desmanteladas por los equipos de trabajo de construcción. Vecinos y vecinas denunciaron que se rompieron caños de agua al desarmar las casas, generando que las viviendas linderas estén inundadas o no tengan acceso al servicio. También, estas roturas, provocaron miedo en los habitantes del sector, ya que las paredes pueden rajarse y ellos ser desalojarlos antes de tiempo.
La Defensoría participa activamente del Consejo de Gestión Participativa (CGP) del barrio. Desde ese espacio se trabaja junto a los y las vecinas para que el proceso de relocalización a las nuevas viviendas sea lo menos conflictivo posible.