En tal sentido, adhiere a la declaración del Secretario de la OEA que se expresó frente a los acontecimientos que ocurrieron el pasado 2 de abril, que causaron la muerte de al menos 20 soldados como consecuencia de fuertes combates entre tropas de Armenia y Azerbaiyán por el disputado enclave proarmenio de Nagorno Karabaj.
Declaración del Secretario General de la OEA sobre los recientes acontecimientos:
3 de abril de 2016 (Referencia: C-038/16). La estabilidad y la paz, así como el logro de soluciones pacíficas a los conflictos entre naciones, son valores que van más allá de nuestro hemisferio. Por ello, el uso de la acción militar por parte de Azerbaiyán reviste especial gravedad, pues constituye una manifiesta violación del cese del fuego establecido en 1994, así como un rompimiento del principio de la negociación de buena fe en el marco del Grupo de Minsk.
Condenamos la grave violación de los principios del derecho internacional.
Por otra parte, tomar objetivos civiles como blancos militares en esos ataques es completamente violatorio de las más elementales normas que rigen los conflictos armados. Estas prácticas deben ser desterradas.
Todo acto de violencia para resolver una disputa territorial es inadmisible y cuando esos actos de violencia provocan muerte de civiles, son un acto de barbarie.
Urgimos a las autoridades azeríes a retomar las reuniones que han sido pospuestas con las autoridades del Grupo de Minsk.
Los principios básicos para la solución del conflicto de Nagorno-Karabakh se basan en el Acta Final de Helsinki (1975) y son:
– el no uso de la fuerza,
– la integridad territorial, así como
– la igualdad de derechos y
– la autodeterminación de los Pueblos.
Exigimos su más pleno respeto.